En la primera licitación luego de que el BCRA anunciara su intención de que desaparezcan las Lebac hacia fin de año, el organismo de Luis Caputo renovó aún menos letras de las que estaba dispuesto a rollear.
En la primera de las ya confirmadas «últimas» licitaciones de Lebac, el Banco Central (BCRA) renovó ayer $ 201.701 millones de los $ 528.774 millones que vencían. El organismo conducido por Luis Caputo bajó 400 puntos básicos el rendimiento de la letra a septiembre, que el lunes se negociaba a 49% en el mercado secundario y ayer se adjudicó a 45,04%. La reducción del stock fue de alrededor de $ 313.000 millones y dio lugar a una inyección de $ 336.792 millones.
El lunes, el BCRA anunció que los bancos no podrían renovar sus posiciones en Lebac, cercanas a los $ 200.000 millones. Así, del vencimiento de $ 528.774 millones solo unos $ 330.000 millones podrían intentar renovar sus posiciones. Sin embargo, y con el objetivo de reducir más rápidamente el stock de Lebac, la autoridad monetaria informó que solo ofrecería $ 230.000 millones en la licitación de ayer.
Al parecer, el mensaje del BCRA sobre su firme voluntad de hacer el desarme caló hondo en los inversores que incluso le ofrecieron al organismo un monto menor al que estaba dispuesto a colocar. Las posturas alcanzaron los $ 213.673 millones y la mesa del Central terminó adjudicando $ 201.701 millones. «Además de los bancos, algunos fondos de inversión no renovaron parte de sus vencimientos dado que es probable que las Lebac vayan a perder liquidez porque los fondos ya no van a poder operarlas más con bancos», interpretó Martín Przybylski, portfolio manager de Consultatio Asset Management.
El 86,3% de los inversores se inclinaron por la Lebac a septiembre, que cortó en 45,04%. Las letras a 63 días, en tanto, pagaron 45% (0,75 puntos porcentuales menos que el lunes en el mercado secundario) y concentraron el 5,4% de las posturas. Finalmente, las Lebac a 98 días, cortaron a una tasa de 42,75% (sin cambios con respecto al lunes) y explicaron el 8,3% del monto adjudicado.
A diferencia de los comunicados anteriores, el BCRA no informó ayer en cuánto se redujo su stock de Lebac en circulación. Cálculos del mercado hablaban de un desarme de alrededor de $ 313.000 millones, es decir, un tercio del stock de $ 976.776 millones, al que ascendía ayer. La reducción del stock, calcularon, llevó a una inyección de $ 336.792 millones.
Como alternativa para reabsorber los pesos que se expandieron con la licitación de ayer, se ofrecen hoy Letras del Tesoro (Letes) en pesos (ver pág. 2) y, además, el BCRA venderá parte de sus reservas en el mercado a quienes prefieran irse a dólar. En ese sentido, Mateo Reschini, analista de LBO, indicó: «Una parte de lo que quedó afuera puede ir a las Letes y, si la otra tiene que ir al dólar, ya dijo Caputo que habrá los que demande el mercado. Hay que ver si la falta de renovaciones es por falta de confianza en los instrumentos en pesos o porque pueda llegar a haber menos liquidez en Lebac, porque ya tienen fecha de caducidad».
Por otra parte, ayer también se licitaban Notas del Banco Central (Nobac), un instrumento a un año de plazo destinado únicamente a entidades financieras. Había dos series, una a tasa fija y otra a tasa variable, pero ambas se declararon desiertas, pese a que los bancos hicieron propuestas por $ 11.955 millones.
El bajo interés de las entidades por suscribir Nobac se explica en las últimas medidas del BCRA anunció en los últimos días. El lunes, la autoridad monetaria subió la tasa de Leliq (Letras de Liquidez) a 45% y afirmó que se mantendrá en ese nivel hasta octubre. Al igual que las Nobac, las Leliq son exclusivas para los bancos pero a un plazo mucho menor: de solo 7 días. Con la certeza de que la tasa de estos instrumentos se va a mantener en 45% por al menos todo septiembre, las entidades financieras no encontraron incentivos reales para canjear sus tenencias de Lebac por Nobac, una operación que equivalía a alargar los plazos a una tasa aún incierta.