La cobertura del Central al Tesoro comenzó en 2009 y creció exponencialmente año a año hasta 2017. Según el Iaraf, sin este aporte la autoridad monetaria cumplirá con su meta de agregados monetarios y se podrá ver una desaceleración de la inflación.
El Banco Central (BCRA) dejó de asistir al Tesoro Nacional con el financiamiento del déficit fiscal este año, hecho que no ocurría desde 2009, indicó el Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf), que pronosticó que la autoridad monetaria cumplirá en 2019 la meta de agregados monetarios «con tranquilidad».
El informe del Iaraf resaltó que el Central comenzó a asistir al Tesoro en 2009 con la cobertura de $ 815 millones que provocó una «fuerte presión a la base monetaria». Esta cifra creció año a año, hasta que alcanzó los $ 414.507 millones en 2017, si bien desde 2016 perdió cierta predominancia.
«A partir de 2009, la monetización del déficit fiscal comienza a superar al resto de partidas contractivas, y la asistencia del BCRA al Tesoro Nacional aumenta nominalmente con el paso de los años, causando una constante presión a la expansión de la base monetaria, y provocando una inflación generalizada a partir de entonces», señaló el estudio del Iaraf.
No obstante, con los cada vez más abruptos saltos de la cotización del dólar, a partir de marzo de 2018 el BCRA comenzó a intervenir en el mercado cambiario al ofrecer billetes al sector privado con el objetivo de frenar la suba del tipo de cambio nominal. El Tesoro también comenzó a ser comprador neto de divisas a partir de mayo, ya que no lograba refinanciar los vencimientos de deuda, por lo que a medida que pasaron los meses su posición neta positiva disminuyó.
El informe destacó que el balance de asistencia del Central al Tesoro, que había alcanzado los $ 202.000 millones en los primeros cuatro meses (casi el 50% de lo entregado en 2017), se revirtió con la firma del primer acuerdo con el Fondo Monetario (FMI) Internacional en julio, que prohibía a la autoridad monetaria asistir al Tesoro, cuando todavía Federico Sturzenegger era su presidente.
«Con el primer acuerdo con el FMI, a partir de julio se dejaron vencer adelantos transitorios por $ 39.400 millones, mostrando un fuerte compromiso a favor de erradicar las fuentes genuinas de la inflación. A fines de septiembre, y con las sucesivas compras de dólares, el Tesoro ya tenía una posición negativa de emisión, es decir, estaba absorbiendo pesos en vez de inyectarlos como lo hizo en los 10 años anteriores», apuntó el Iaraf.
Sorpresa de fin de año
En la última jornada cambiaria de 2018, el BCRA le compró u$s 1100 millones al Tesoro (unos $ 43.699 millones), operación que generó sorpresa en el mercado financiero. El Central adujo que el Tesoro debía afrontar un pago de deuda el último día del año y prefirió la transacción en lugar de utilizar los pesos disponibles destinados para gastos diarios.
«Esta venta de dólares genera un costo cuasifiscal para el BCRA, ya que en concordancia con el compromiso de crecimiento cero de la base monetaria, tuvo que corregir la expansión monetaria absorbiendo los casi $ 44.000 millones con Leliq y con una tasa de interés de 59% sobre el capital», indicó el Iaraf. «Con esta última operación, el año cerró con una emisión acumulada por parte del BCRA al Tesoro Nacional de solo $ 1284 millones, que es prácticamente nula en términos del PBI», señaló.
Y concluyó: «El nuevo esquema de política monetaria que se implementó el 1° de octubre es consistente con las metas de equilibrio fiscal primario en 2019 y superávit en 2020 fijadas en el segundo acuerdo con el FMI, donde se reafirma la intención que el Banco Central no realizará más transferencias al Tesoro. La eliminación de esta fuente de emisión monetaria refuerza el compromiso con una inflación decreciente a lo largo del tiempo.»
Perspectivas para 2019
Desde 2013, la emisión por operaciones con el Tesoro Nacional fue mayor al crecimiento anual de base monetaria, debido a que el sector privado absorbía pesos a través de compra de dólares, operaciones de pases y la adquisición de las Lebac, herramienta de esterilización del BCRA. «En 2016 y 2017 el esquema de esterilización se volvió insostenible y llevó a convertir el stock de Lebac en otra base monetaria», señaló el informe.
Para el Iaraf, sin el financiamiento al Tesoro, el BCRA puede transitar «un camino más tranquilo» hacia el cumplimiento de la meta sobre los agregados monetarios fijados bajo la administración de Guido Sandleris. «Esto permitirá una desaceleración de la tasa de inflación», indicó el informe.
Además, consideró que «se está dando un paso importante» con la baja del déficit primario. «Queda el desafío de hacer sostenible la reducción por este lado, pero además hay que generar condiciones para bajar el déficit explicado por los intereses de la deuda», analizó.
Y concluyó: «En síntesis, se está erradicando el principal factor inflacionario de nuestro país. Pero quedan en la economía rezagos de muchos años de emisión de pesos para financiar al Tesoro. Y esos rezagos no son estáticos, ya que por ejemplo el stock de Lebac transformado en Leliq sigue creciendo en función de la tasa de interés diaria que va surgiendo. La clave pasa por erradicar el déficit fiscal.»