La Fundación Capital estimó que «las necesidades financieras en pesos del Tesoro para 2015 serán un 72% más altas que el 2014, equivalentes a 318.000 millones de pesos». Calculó que las reservas en divisas descenderán a 24.500 millones de dólares en diciembre
La usina de estudios económicos que fundó el ex presidente del Banco Central, Martín Redrado, planteó en su último informe semanal que «la apuesta económica del Gobierno tensa el delgado equilibrio de,las variables financieras».
Al respecto, sostiene que «el Gobierno intentará ocuparse del nivel de actividad creyendo que la estabilidad cambiaria lograda es virtuosa y en ese volantazo las cosas pueden no terminar muy bien. Las distorsiones que el Gobierno pretenda dejarle a su sucesor no deberían ser lo suficientemente grandes como para que la corrección de las variables le termine explotando antes de lo previsto».
Los economistas de la Fundación Capital consideran que «si se vuelve a apelar al tradicional esquema de financiamiento, entre la caja más lo que el Banco Central pueda aportarle por utilidades, adelantos al Tesoro y pesificación de dólares excedentes (que salen de las distintas fuentes de fondeo proyectadas -incluyendo una emisión a mercado de 3.000 millones de dólares), la expansión monetaria por sector público podría ascender a $263.000 M (un 42% mayor a 2014). Pero aún si los 55.000 millones de pesos que hacen falta para cerrar el año el gobierno los consigue de una emisión a mercado y además el BCRA esteriliza el 60% del total emitido (lo mismo que en 2014), la paridad cambiaria para diciembre llegaría a 23,40 pesos y reservas en 24.500 millones de dólares, que incluyen otros 3.000 millones de maquillaje».
Frente a ese cuadro hipotético, el trabajo destaca que «con esta estrategia oficial en mente la pregunta del millón está en cuántas reservas estará dispuesto el BCRA a entregar, ya que el atraso cambiario va a perjudicar las exportaciones y los deseos de liquidar divisas».
Pero adicionalmente, la FC advierte que «para que el dólar libre no se dispare deben suceder algunas cosas: que las Reservas no caigan violentamente o no sobrepasen cierto umbral de tolerancia; que las tasas de interés le ganen al nuevo y futuro tipo de cambio unificado; que la inflación no acelere demasiado y que los agentes económicos mantengan la idea de que el próximo presidente va a unificar el mercado único y libre de cambios en un corto plazo».