Se espera que la autoridad monetaria cierre la semana sin comprar divisas y que igual ésta entre en la banda de flotación cambiaria
Lo que sucedió en los mercados el miércoles no fue una toma de ganancias, sino un problema que sigue afectando al mundo: las señales contradictorias de las negociaciones entre Estados Unidos y China por la suba de aranceles que regirá desde marzo.
La situación contradice tanto el ánimo de los inversores del mundo que, a pesar de la invasión de buenos balances en Wall Street, el desaliento ganó la partida y derribó a todas las bolsas. La Argentina no estuvo al margen.
Es más, esta crisis fue la que le dio aire propio al dólar para que recupere parte del terreno perdido en los últimos tiempos. El Banco Central tuvo que comprar apenas USD 25 millones a un promedio de $ 37,82, en lugar de los 75 millones diarios de las últimas ruedas y evitó expandir la base monetaria.
El mal humor potenció el estímulo de la baja de las tasas para que suba el dólar. Pese a esta situación el Banco Central siguió recortándolas. En la licitación de Letras de Liquidez (Leliq) ofreció $180 mil millones cuando el vencimiento era de $135 mil millones, es decir absorbió alrededor de 33 mil millones (si se deducen los intereses que paga) y recortó la tasa promedio en 1,27 puntos, un nivel sensible que puede hacer que el dólar continué su ritmo moderado de alzas y llegue a la banda inferior de la flotación cambiaria.
La divisa en el mercado mayorista, después de las compras del Central emprendió un camino ascendente que pasado el mediodía lo llevó a $38,05, pero pronto bajó a $37,78 para rebotar a $37,96 donde permaneció una buena parte del día. Sobre el final los vendedores aprovecharon el precio y salieron a colocar divisas y la bajaron a $37,87, un precio que representa 32 centavos por encima del día anterior. En dos ruedas, el dólar mayorista subió 64 centavos y está a 17 centavos del menor nivel de la banda.
En bancos y casas de cambio, el público pagó el dólar 51 centavos más caro a $38,91. El «blue», sin negocios, quedó igual que el día anterior en $37,25 pesos.
Las reservas bajaron 26 millones a USD 66.974 millones por la fortaleza del dólar en el mundo. La moneda de Estados Unidos subió frente a todas las divisas latinoamericanas y, según el índice DXI, aumentó 0,20% frente a las seis principales monedas del planeta. A esto se le sumó la caída del oro que hizo que se perdieran USD 21 millones. A organismos internacionales se les pagaron USD 25 millones que se compensan con los dólares que compró en el mercado.
La otra mala noticia del día fue la suba del riesgo país por segunda rueda consecutiva. El riesgo lamentablemente está atado al precio del dólar en la Argentina, más que a las perspectivas de la economía. El riesgo país aumentó 2,45% a 668 puntos básicos. Una de las causas fue el alza de los bonos del Tesoro de Estados Unidos donde los inversores buscaron cobertura por los conflictos con China. El otro tema fue que los bonos locales en dólares subieron menos que el billete.
La Bolsa comenzó el día en baja y quedó atada al mal humor de Wall Street y de Europa. Asia, la noche anterior, había cerrado en alza. El monto de negocios bajó en $ 70 millones a $795 millones y el S&P Merval perdió 2,19 por ciento. A las 16.26 alcanzó el mínimo del día de 2,58% pero en media hora recortó esas pérdidas.
Los más afectados fueron las compañías de energía. Central Puerto cedió 4,62%; Transener, 3,54% y Transportadora Gas del Sur, 2,99%. El problema con los subsidios del gas castigó a YPF que perdió 3,75%.
En Wall Street, los ADR’s argentinos -certificados de tenencias de acciones que cotizan en dólares- tuvieron caídas. IRSA Propiedades Comerciales (+4,89%) y Ternium (+0,52%) fueron los únicos papeles que lograron subir. Entre las perdedoras el podio fue para Central Puerto (-4,71%) y Transportadora Gas del Sur (-3,70%).
Para el último día de la semana se espera que el Banco Central no compre divisas porque se cree que, si el mal clima se mantiene en Wall Street, sumado a la nueva baja de las tasas locales que inciden en el ahorrista que ya está cobrando menos de 40% anual por un plazo fijo a 30 días, puede hacer subir al dólar y lograr que termine dentro de la banda de flotación cambiaria.
