El impulsor de la medida asegura que serviría para eliminar el déficit fiscal sin ajustes, bajar los impuestos, reducir la evasión tributaria e inyectar dinero a la economía sin emisión monetaria
Un nuevo proyecto propone la eliminación de todos los billetes en circulación para que sean reemplazados por un nuevo Peso Argentino Digital (PAD), lo que – reduciría el déficit fiscal sin la aplicación de ajustes.
El presidente de la Fundación Inclusión Productiva y ex director del Nuevo Banco del Chaco, Carlos María De los Santos, presentó un proyecto para la eliminación del circulante actual de pesos físicos para reemplazarlo por una moneda digital: el ya mencionado PAD.
“Esta iniciativa forma parte de una propuesta integral que busca principalmente eliminar el déficit sin ajustes, bajar los impuestos, reducir la evasión tributaria e inyectar dinero a la economía sin emisión monetaria”, tal como detallaron en un comunicado.
“El Peso Argentino Digital permitiría que todas las transacciones sean detectadas y registradas. Hoy la evasión tributaria ronda el 50 por ciento. De esta forma se eliminarían los billetes y monedas en circulación y se llevaría todo a saldos bancarios”, dijo De los Santos.
Además, destacó que esta medida no solo eliminaría el déficit fiscal, sino que además se podría alcanzar un superávit del 15 al 20 por ciento, “así bajarían los impuestos y la gente produciría y consumiría como corresponde”, agregó.
Según el proyecto, el Peso Argentino Digital también abriría las puertas a un sistema financiero proactivo, en el que se resguarde al ahorrista con tasas positivas para no recurrir a las inversiones especulativas y se pueda conseguir créditos accesibles para la economía real. “Es una herramienta para el crecimiento, el desarrollo sostenible y con inclusión”, remarcó De los Santos.
A continuación una lista de los aspectos más relevantes de la creación del PAD a destacar, según sus impulsores:
– Se puede implementar desde el Sistema Financiero, lo que permitiría una inmediata instrumentación que utilizaría las estructuras y tecnología que poseen los bancos.
– No requiere emisión monetaria.
– No implica costos para el Estado.
– Direccionaría el circulante monetario hoy en poder del público y los bancos, a créditos de consumo, capital de trabajo e inversiones productivas, públicas y privadas.
– El recupero del circulante monetario actual por parte del sistema financiero y la creación contable-crédito originada por esos fondos permitiría triplicar la capacidad crediticia de los bancos.
– Todos los movimientos monetarios quedarían registrados, por lo que se eliminaría la evasión Impositiva. Así, se podría lograr una mayor recaudación sin nuevos tributos y ajustes, regularizando el mercado laboral informal y redistribuyendo la carga tributaria actual hacia la producción y el consumo.
– No se contrapone a políticas y/o exigencias que limiten el financiamiento por parte de organismo públicos y privados nacionales e internacionales.
Antecedentes
Esta no es la primera vez que se busca la creación de una moneda digital nacional. En febrero del año pasado fue Raúl Jalil, gobernador de Catamarca, quien propuso la implementación del “Peso Digital Argentino”, para regular el mercado de las monedas virtuales, y que incluía la creación de una criptomoneda que cuente con el respaldo del Estado nacional, provincial o regional.
No obstante y a diferencia del PAD, el proyecto impulsado por Jalil se justificaba en “la falta de oportunidades de inversión” en Argentina, y debido a que la crisis global por la pandemia de coronavirus “aceleró” la implementación de nuevos instrumentos de la tecnología financiera, también conocidas como Fintech.
Uno de los objetivos de la medida era su aplicación para las regalías mineras, uno de los polos productivos del norte argentino y que, habitualmente, requiere de importantes inyecciones de capital.