Mañana se efectúa el último vencimiento de Lebac. De esta manera, el instrumento, cuyo stock llegó a superar el billón de pesos este año, desaparece del menú de inversiones
De inversión estrella a peligrosa bola de nieve, mañana será el punto final para las Letras del Banco Central (Lebac). El remanente de poco más de $ 68.000 millones expira este miércoles y el Banco Central (BCRA) dejará que opere ese vencimiento sin intervenir.
Entre enero y junio de este año, el stock de Lebac superó $ 1,2 billón y el BCRA finalmente aceptó que «la bola de nieve» se estaba haciendo demasiado grande. Así, ensayó una estrategia de estiramiento de plazos (al ofrecer mejor tasa a las posiciones más largas) y luego recompró letras en el mercado secundario.
Si bien las medidas ayudaron a que el stock perforara el billón de pesos, el Gobierno estaba inmerso en la corrida cambiaria y tomó una decisión drástica. En su breve paso por el directorio del BCRA, Luis Caputo fue el encargado de orquestar la eliminación definitiva de las Lebac, que recién terminará mañana, con Guido Sandleris al frente del organismo.
En la previa del vencimiento de agosto, el BCRA anunció el programa de desarme gradual de Lebac que incluyó prohibir a los bancos invertir en ellas y ofrecer en cada licitación un monto menor al que vencía. Como consecuencia, la cantidad de Lebac en circulación fue bajando desde sus máximos hasta llegar al stock actual, de $ 68.618 millones, de los cuales solo $ 2471 millones están en manos de bancos.
Cuando mañana expire ese remanente, los pesos resultantes se volcarán a la calle. Si bien el BCRA sobrecumplió su objetivo de base monetaria en la primera quincena de diciembre (ver página 2 de Finanzas y Mercados), tendrá que hacer un esfuerzo extra en la segunda mitad del mes, una vez concretada la tercera etapa del desarme de Lebac.
Así lo expuso Gabriel Caamaño, de Consultora Ledesma: «Podría dejar que se vaya a base monetaria y después tendrá que ser muy prudente e incluso contraer hasta fin de mes mediante Leliq. No tiene demasiado margen para seguir expandiendo. No creo que (el vencimiento de Lebac) presione tanto sobre el dólar sino más sobre la tasa. El BCRA tiene que expandir muy poco o, incluso, contraer un poco para cumplir con la meta que se planteó, que incluye un pequeño sobrecumplimiento de $ 16.000 millones».
En cambio, Matías Roig, director de Portfolio Personal Inversiones (PPI), afirmó en un informe que el BCRA «utilizará a su favor el aumento de la demanda de billetes y monedas por la estacionalidad propia de diciembre, por lo cual se espera que no absorba vía Leliq la totalidad de los pesos que se liberen». Y agregó: «No descartamos, así, cierta presión alcista sobre el tipo de cambio en el último trecho de 2018».
De esta manera, las Lebac llegan a su fin luego de haber sido el instrumento de política monetaria estrella del mandato de Federico Sturzenegger en el BCRA. Aunque nacieron tras la crisis de 2001, en ese rol debutaron a comienzo de 2016, cuando su stock apenas superaba los $ 345.000 millones. El entonces presidente de la autoridad monetaria empezó a licitarlas con el objetivo de volver atractiva la tasa en pesos y quitarle presión a un dólar que recién salía del cepo.
En enero de 2016 las Lebac pagaban una tasa de 38% que luego bajó hasta cerrar el año en 24,75% con un stock que ya superaba al inicial. Si bien durante 2017 y 2018 la tasa de las letras ya no funcionaba como referencia, siguió escalando con los vaivenes financieros y llegó a superar el 40% entre mayo y julio de este año. En la licitación primaria de junio, el propio BCRA pagó 47% por las Lebac a 27 días.