El 44% de las colocaciones de deuda privada en el mercado de capitales corresponde a Obligaciones Simples, instrumentos pensados por la Ley de Financiamiento Productivo para las pequeñas y medianas empresas. El atractivo de ese tipo de colocaciones para las empresas es que pueden acceder a crédito de una manera relativamente más fácil que ante un banco y con tasas que se encuentran entre hasta 10 puntos más bajas, dependiendo del tipo de operación.
De acuerdo a datos de la Comisión Nacional de Valores, el instrumento creado en junio de 2017 registró un explosivo crecimiento durante 2018. Desde agosto de ese año (cuando salió al mercado la primera Obligación Simple al mercado) hasta la actualidad se hicieron emisiones por $1.346,15 millones.
Hasta ahora se han emitido 107 ON Simples en 15 provincias. Por tratarse de un instrumento enteramente digital, su tramitación es sencilla, y permite que las pymes puedan hacerlo desde el lugar donde están radicadas. No están compelidas a ir a Buenos Aires.
Los datos de la CNV señalan que “desde su creación el número de pymes emisoras pasó de 50 a 89”, y destacan que “hoy el 46% del total de emisoras son pymes”.
“En lo que va del año, representa el 44% del mercado de ON, en 2018 ese porcentaje fue del 38%, revelan los datos del organismo de control del mercado de capitales. De acuerdo con estimaciones de una de las principales Sociedad de Garantías Recíprocas (SGR) Garantizar, se llevan a cabo entre 1 y 2 colocaciones por semana.
La ON Simple le permite a la empresa financiamiento para proyectos de mediano plazo, como puede ser ampliar un galpón o comprar una máquina.
Fernando Luciani, director Ejecutivo del Mercado de Valores (MAVSA), señaló que “la Obligación Simple representa para la pyme un avance en su institucionalización, porque tiene que mostrar transparencia ante los inversores”.
Luciani señala que “todas las semanas hay alguna nueva colocación”, aunque indica que existe una cierta estacionalidad. Según señala en los meses de verano decaen mientras que en junio y octubre se incrementan.
El directivo del MAVSA señala que desde el punto de vista del inversor, el instrumento ofrece “tasas de interés positivas y la posibilidad de diversificación de carteras con riesgo parecido al de los bonos soberanos”. Incluso, señala que hay Fondos Comunes de Inversión (FCI) que se especializan.
Mediante este instrumento las empresas pueden acceder a financiamiento de mediano plazo, hasta 32 meses a un costo de la tasa Badlar más 8,39 puntos en pesos, lo que equivale a 59,8%. En dólares la tasa es del 9,24%. Las emisiones han sido, desde que arrancó el instrumento, de entre 1 a 60 millones de pesos.
Ni las empresas ni los inversores tienen beneficios impositivos. Las pymes pueden acceder a financiamiento más barato debido a que los títulos tienen que tener avales de una SGR.
La ON Simple cuenta con las ventajas de las obligaciones negociables que emiten las grandes corporaciones, pero con menos requisitos de registración e información.
Fuente: https://www.ambito.com/es-pymes-el-44-colocacion-deuda-privada-n5038308