Se acerca el final del año 2012 y esto trae distintas implicancias en el mercado de tasas de interés.
En lo que se refiere a negociación de cheques de pago diferidos (CPD) en el Mercado de Valores de Rosario se dan dos fenómenos que empujan las tasas hacia arriba. Por un lado las Pymes están cerrando el 2012 con necesidad de financiamiento, cosa que se repite todos los años ya que tienen que desembolsar los fondos correspondientes al aguinaldo. Esto se traduce en un aumento de la oferta de cheques diferidos avalados por SGR en el mercado y en un aumento de la tasa que están dispuestas a pagar. Por el lado de la demanda de CPD, la cercanía del 31/12 junto al hecho del bajo monto del mínimo no imponible del impuesto sobre los bienes personales retrae la demanda de estos instrumentos por un importante sector de inversores que se ven afectados. Recordemos que la tenencia de inversiones en cheques de pago diferido está grabada en el impuesto a diferencia de los depósitos en plazo fijo o los bonos. Esto implica que la liquidez de estos inversores en diciembre se vuelca a estos instrumentos y comienza a volver en enero.
Con lo cual, si bien se espera una suba normalmente en diciembre de la tasa badlar por el efecto de las necesidades de fondos de las empresas, que empuja al resto de las tasas del mercado, el alejamiento de los inversores del mercado de cheques de pago diferido potencia este efecto en las tasas de negociación de los CPD. Es probable que momentáneamente se vuelque a los bonos en pesos. En la tabla siguiente se puede apreciar este hecho:
Tabla 1: Rendimiento promedio porcentual anual de cheques y bonos en pesos que ajustan por BADLAR.
Como puede apreciarse en la tabla, el rendimiento de los cheques de pago diferido ha ido constantemente en aumento a medida que nos acercamos a fin de año, llegando a aumentar la tasa en más de un punto porcentual en los pocos días que van transcurridos de diciembre. Por su parte los bonos han tenido en esta última quincena una merma en su rentabilidad del 0,80% anual.
Volviendo al mercado de cheques, estamos entonces en una situación óptima para aquellos inversores que no les preocupa el impuesto, ya que puede conseguir en la puja tasas de hasta el 20% anual en plazos menores a 180 días. Por el contrario, es una situación mala para las pymes ya que no están consiguiendo la financiación que desean en tiempo y tasas.
Remarcamos la idea de www.rosariofinanzas.com.ar de que el ingreso de pequeños inversores al mercado bursátil, beneficiará a todos, a los inversores, a las pymes y a la bolsa en general. La ecuación es muy sencilla. Más inversores, representa más liquidez y más liquidez implica más fondos disponibles para las pymes para seguir creciendo lo cual redunda en mayores puestos de trabajo y una mejora de la economía en general.