Bancos y compañías de seguros están desarrollando un nuevo producto de inversiones a largo plazo en seguros de vida y de retiro para captar a la clientela
«La Ley de Mercado de Capitales será un antes y un después, ya que significará un impacto en la economía argentina para los próximos años. Para nosotros es central, le estamos poniendo un foco muy grande porque nos va a permitir trabajar en el ahorro a largo plazo y modificar el esquema de ahorro en la Argentina. A su vez, permitirá generar financiamiento para el mercado de hipotecas».
Quien habla ante la consulta de El Cronista es Gabriel Martino, presidente del HSBC. Se le consultó acerca de un nuevo artículo que estará dentro de la Ley de Mercado de Capitales, que dice que las deducciones anuales del impuesto a las ganancias por seguros de vida o de retiro se elevarán de $ 996 anuales a alrededor de $ 21.000. En el primer proyecto figuraba que serán $ 19.500, y luego se elevó a $ 21.000, pero el número todavía no está fijo, es algo volátil. Lo cierto es que cuando se estableció $ 996 de deducciones fue en la época del uno a uno, por lo que era equivalente a u$s 1000. Ahora se quiere volver a los estándares de esa cifra, pero con algo más de margen, por eso quienes siguen el tema en el sector hablan hoy de $ 21.000, que empezaría a regir a partir de marzo.
Marc Herzfeld, director ejecutivo de Alea Broker de Seguros, adelanta que varias compañías ya han desarrollado el producto de inversiones para capturar esta posibilidad apenas la ley los habilite. Según pudo saber este diario, Zurich, Metlife, Prudential, SMG y HSBC son algunas.
«Ya tienen el producto listo para sacarlo a la cancha apenas sea tributariamente así, que provocará un gran incentivo para fomentar el mercado de capitales. Los empleadores, incluso, lo usarán como método de retención hacia sus altos mandos, de que si permanecen por ejemplo cinco años cobrarán el seguro», comenta Herzfeld.
Los seguros de retiro que algunas tienen preparado para lanzar son más flexibles: no se requerirá llegar al retiro, sino que uno se podrá ir en cualquier momento. La inversión es por un mínimo de cinco años, y la renta proyectada con tasa real de la última década por los brokers es del 6% anual en dólares, aunque en los últimos dos años llegó al 12% como excepción por las tasas altas. Pero no es como un bono que se cobra todos los años, sino que se trata de una cuenta individual donde se va ahorrando el capital más interés. La flexibilidad es de poder hacer retiros parciales, aunque cuanto más se deje el dinero, obviamente mayor será la rentabilidad. La mayoría lo hace a 10 o 15 años, hasta a 20 para la jubilación, con la flexibilidad de poder sacar parcialmente hasta 75% de lo acumulado. El sistema son aportes regulados en pesos que se dolarizan y se los invierte en fondos de inversión. En rigor, en Brasil y Chile las compañías de seguros tuvieron un boom a partir de las deducciones impositivas, y se espera que en el mercado doméstico suceda lo mismo.
«Además, no sólo contemplará seguros de vida, sino también de ahorro, por lo que podrá usarse para comprarse una casa, un viaje o para pagar la universidad de los chicos, conceptos que no tienen que ver con el retiro, sino con poder contar con un capital a futuro en dólares. Incluso se tentará gente que nunca ahorró mediante un seguro de vida o de retiro, pero simplemente lo hará para deducir $ 21.000 anuales de Ganancias», informa Sebastian Roncallo, team leader de Alea Vida.