Está muy por encima de depósitos ajustados por UVA, Lebac o el dólar liso y llano. El cálculo se basa en la Lete a 192 días que se colocó el 10 de enero y pagó una tasa anual en dólares del 2,80%.
El Tesoro renovó ayer u$s 400 millones de Letras del Tesoro en dólares (Letes) que vencen el viernes. Con el diario del lunes en la mano esta vía de financiamiento de corto plazo que encontró el Gobierno para recurrir al ahorro interno, incluso el minorista, aparece como una de las inversiones más rendidoras del año, en comparación con alternativas conservadoras y de fácil acceso para ahorristas poco sofisticados.
Como es lógico, al ser un instrumento en dólares que se puede suscribir con pesos cubrió con creces de la devaluación a quienes apostaron por él, además de generar un rendimiento en moneda extranjera. Pero si se mide el resultado obtenido en lo que va del año en pesos y en términos reales, además, arrojaron un resultado del 27% luego de descontar la inflación. Muy por encima de depósitos ajustados por UVA, Lebac o el dólar liso y llano, entre otras alternativas.
Calcular resultados de inversiones a posteriori puede ser un ejercicio mentiroso, similar a estimar cuánto se hubiese obtenido al acertar un número de la lotería una vez que ya se sorteó (por ejemplo, la acción de Tenaris vuela 70% desde el cierre de 2017). Sin embargo, puede ser interesante ver lo que pasó con activos de un segmento similar, por ejemplo inversiones conservadoras de fácil acceso para ahorristas minoristas.
En esa línea, el resultado de invertir en Letes en dólares parece sencillo. Quien suscribió estas letras y esperó hasta su vencimiento se cubrió frente a la devaluación y además percibió un rendimiento en dólares. Pero más interesante entonces es pensar qué pasó con la capacidad adquisitiva de los ahorros de quienes apostaron por estos papeles, es decir, comparar con inflación.
Mariano Sardans, CEO de FDI, se basa en la Lete a 192 días que colocó el Tesoro en la licitación del 10 de enero pasado, vence este viernes, se emitió 2 días más tarde y pagó una tasa nominal anual en dólares del 2,80%. «Desde el 12 de enero al día de hoy el dólar tuvo una suba del 43,65%. Si a esta suba del dólar le agregamos el devengado de la tasa de la Lete por estos 196 días que transcurrieron, lo cual representa un 1,50% en dólares, nos da un acumulado del 45,80% en pesos en términos nominales», dijo.
«El acumulado de inflación desde el 12 de enero al cierre de este viernes es aproximadamente un 18,30%, en base a una inflación estimada para julio del orden del 3%», agregó Sardans. «La rentabilidad de la Lete (con ajuste del tipo de cambio y devengamiento de tasa) brinda una tasa acumulada del 27,5% por encima de la inflación acumulada del período», concluyó. Es decir, unos puntos por encima de haber ahorrado en dólares billete.
Rodrigo Terre, de First, estima el rendimiento acumulado de la Lete emitida a principios de enero en el 46% acumulado en pesos, en términos nominales. Implica un resultado que, en términos anualizados, equivaldría a una tasa nominal del 86% en pesos.
Miguel Zielonka, de Econviews, prefiere comparar contra los depósitos ajustados por UVA, el índice creado por el Banco Central para ajustar créditos y depósitos por la inflación. «Al haber suscripto Letes, teniendo en cuenta el rendimiento que pagaban a principio de año, tendrías hoy u$s 101,40 por cada u$s 100 invertidos, alternativamente si hubieras hecho un plazo fijo UVA te hubiera rendido CER más 3%, como el CER acumula 16% aproximado en el año, más 1,5%, te hubieras llevado 17,5% en pesos», dijo.
«Traducido a dólares, con el plazo fijo UVA tendrías unos u$s 80 dólares hoy frente a los u$s 101,40 que conseguiste con la Lete», concluyó.
La Lebac, la herramienta de regulación de la oferta monetaria que se transformó en los primeros dos años de la era Macri en una alternativa de inversión hasta para los ahorristas de a pie, mientras tanto, no tuvo una buena primera mitad de año. Según cálculos de GMA Capital, rolear la Lebac más corta todos los meses (es decir, invertir en la Lebac a un mes y llegado el vencimiento utilizar capital e intereses para reinvertir en una nueva Lebac al mismo plazo) de lo que va de 2018 supuso un resultado acumulado en pesos nominales del 20,3%, es decir, unos puntos por encima de la inflación acumulado. Con la disparada del dólar de más del 45% en el período, eso implicó una pérdida en dólares: un rendimiento negativo del 17,4% en moneda dura.
Las tasas de las Letes llegaron al 5,5% en las últimas emisiones a un año de plazo, cuando la suba de la tasa de los Estados Unidos y el aumento del riesgo soberano argentino obligaron al Tesoro a ofrecer un rendimiento mayor por su deuda de corto plazo. Ayer, sin embargo, la Lete a 182 días se colocó al 3,75% anual en dólares, por debajo de sus picos del año pero bien por encima del nivel al que se emitía a principios de año.
Aunque las expectativas de avance del tipo de cambio parezcan estar calmándose a futuro, lo que obliga a una nueva evaluación antes de suscribir estos papeles, es claro que quienes tuvieron sus ahorros en Letes durante lo peor de la corrida contra el peso durmieron más tranquilos que el resto.