Surge de la tasa de 5,4% de la Lecap, título del Tesoro en pesos, y la caída de 13% del dólar. Pero este año dejó de ser un negocio apostar a la «bicicleta». En lo que va del 2018, arroja una pérdida del 30%. En agosto, el mes de mayor suba de la divisa, si alguien hubiera puesto una ficha en el carry trade, hubiera perdido 24%
El dólar finalizó octubre con una caída del 13%, la baja mensual más importante desde la convertibilidad. No es menor este dato ya que esa debilidad de la divisa se da luego de meses de saltos abruptos en el tipo de cambio. La dolarización de carteras ha sido moneda corriente a lo largo del año aunque con esta baja del dólar se reabre el debate sobre el atractivo del «carry trade», lo que comúnmente se conoce como «bicicleta».
De hecho, quienes anticiparon este escenario de un dólar a la baja, más cerca de testear el piso de la zona de no intervención que el techo (como muchos especularon cuando se lanzó el nuevo esquema), y desarmaron posiciones en dólares para apostar a la tasa en pesos hicieron un gran negocio.
Tomando en cuenta la tasa en pesos más corta del orden del 5,4% mensual (Lecap) y en base a la apreciación del tipo de cambio en octubre, aquellos que apostaron al carry trade ganaron en el mes un 19,1%. La ganancia genera un fuerte contraste con respecto al resultado que obtuvieron las apuestas al carry en los meses previos. En septiembre el dólar subió un 10,2% y el 3,3% de tasa en pesos derivó en una pérdida del 6,3%. Con un saldo negativo también, en agosto el tipo de cambio subió un 35,8% y aquellos que apostaron al peso perdieron un 23,8%.
Nery Persichini, Gerente de Inversiones de GMA Capital, elaboró un análisis en el cual se observa un balance anual de la estrategia de haber apostado al peso. Las ganancias por rolleo de Lebac cortas acumulan en el año un 36,1% pero no llega a compensar la suba del dólar del 92,8% en el año. De esta manera, las pérdidas por haber aplicado estrategias de carry trade en 2018 acumulan los 29,4%.
Al mismo tiempo, las pérdidas en lo que van del año en inversiones en moneda local en Argentina del orden del 30% representan la peor performance entre todos los mercados emergentes. Estrategias de carry trade en Turquía arrojan una pérdida del 21%, mermas del 10,9% en Sudáfrica y 9,9% en Chile. El rojo para los inversores locales se da incluso con las mayores tasas de interés entre mercados emergentes.
Las tasas de interés en pesos alcanzan 54% mientras que, el segundo país con mayores tasas de interés en moneda local es Turquía, con el 26%, Indonesia con 9,45% y México, con 9,2%.
El dato positivo es la fuerte y persistente caída de la volatilidad en el tipo de cambio. La volatilidad a 10 días supo alcanzar niveles de 88% en septiembre y desde allí se desplomó a los actuales 15%. Justamente es el factor volatilidad lo que más preocupaba al mercado.
La tendencia ha sido naturalmente alcista a lo largo de este 2018 y de los últimos años pero el dato de color que caracterizó a la corrida cambiaria fue la volatilidad.
De alguna manera, la fuerte caída de la volatilidad es una buena noticia para la estrategia de bandas cambiarias aplicada por el BCRA y desde la entidad entendieron que atacar esa variable era la primera medida necesaria para ganar la batalla contra la corrida. En la medida en que la volatilidad se mantenga en niveles bajos, va a ser el puntapié inicial para que las estrategias en carry trade se sostengan hacia adelante y le resten presión al dólar.
A esta evolución del tipo de cambio y la baja de volatilidad hay que sumar que se dio en un contexto en el cual, la entidad monetaria se encuentra en plena fase de desarme de la bola de nieve de Lebacs y con mayor inestabilidad de los mercados internacionales.
Mirando hacia adelante, el BCRA sabe que tiene un gran desafío ya que se aproximan los meses históricamente más calientes del año como noviembre, diciembre y enero.
El desafío es precisamente evitar que la volatilidad vuelva a disparar. Mientras eso no ocurra, y dadas las altas tasas de interés, el carry trade podría durar un poco más.