Fuerte presencia de exportadores en un mercado en el que la divisa está «estable» hace dos ruedas
Los exportadores dominan el mercado. Esta semana, liquidaron un promedio de USD 100 millones diarios. Hubo días de 90 millones y otro en el que se tocó el máximo de 130 millones. Pero si se los compara con igual época del año pasado, el monto no es el esperado por el Gobierno.
Los exportadores más activos, son los que el año pasado vendieron la soja a futuro a fin de abril y mayo de 2019 y obtuvieron mejores precios de los que cotiza actualmente en el mercado de Chicago.
¿Los compradores? Hay fondos que aprovechan estos precios para girar dólares al exterior. Saben que están haciendo un enorme negocio. Además de ellos están las empresas y las grandes manos que ven una oportunidad en cubrirse del riesgo a un precio menor que hace una semana.
Hay escasos vendedores fuera de los exportadores. De hecho, los plazos fijos con su menor crecimiento demuestran que los pesos de los dólares que se venden no tienen ese destino sino las cuentas corrientes. Los productores tienen que afrontar gastos de las próximas siembras y no quieren endeudarse.
Los exportadores liquidaron por los precios de oportunidad, pero mostraron que el piso de $42,70 por dólar no los convence. A medida que fue bajando la divisa, comenzaron a ceder los montos de las liquidaciones.
La divisa cerró a $42,75, unos pocos centavos por encima del mínimo del día. Esa recuperación se produjo en los dos minutos finales. En su mejor momento el dólar mayorista cotizó a 43,08 pesos. El nuevo valor representa una baja de 55 centavos (-1,03%). Desde el 5 de abril, el valor del dólar mayorista cedió $ 1,22 (-2,77%).
Los compradores están brindando por esta caída. El dólar a estos valores promete grandes ganancias a medida que se acerque la fecha de las elecciones. Sienten que el Gobierno les está subsidiando la salida de divisas.
«Si el dólar baja los precios no bajarán; y si sube hasta cincuenta pesos, tampoco subirán porque ya los empresarios trasladaron ese valor a los productos», aseguró un operador. «Hoy la tasa de interés es irrelevante para atraer ahorristas que solo piensan en asegurar sus ahorros hasta que se sepa quién será el nuevo Presidente», agregó.
La caída en la plaza mayorista provocó que, en bancos y casas de cambio, retroceda, pero en menor medida porque que bajó 20 centavos a 43,87 por ciento.
El dólar volvió a mostrar su debilidad ante las monedas de países emergentes porque cayó también en chile, México y Brasil. Curiosamente, subió 0,25% ante las seis principales monedas del mundo.
El Banco Central suspendió la baja de tasas en las Letras de Liquidez (Leliq) y mandó una señal al mercado. Colocó $205.984 millones (expandió el circulante en $5 mil millones) a 66,81%, una suba de 0,6 puntos respecto a la tasa del miércoles.
Los bonos de la deuda por primera vez desde que comenzaron las bajas tuvieron una menor caída de la paridad porque bajaron menos que el billete. El retroceso del título del Tesoro norteamericano ayudó a que el riesgo país ceda 0,49% a 813 puntos básicos.
Las reservas del Banco Central cayeron USD 236 millones a 77.095 millones. En el exterior se perdieron 66 millones por la baja del euro y del oro. Los pagos al exterior fueron de U$D 1 millón a Brasil.
La Bolsa perdió 2,03 por ciento. Fue en lo único que se pareció a Wall Street. La diferencia es que la Bolsa neoyorquina está en los máximos y la local está 8% abajo en dólares. Los negocios fueron elevados, $769 millones lo que le dio sustento a la baja del S&P Merval, el indicador de las líderes. Esto demuestra que la suba del día anterior fue «el rebote del gato muerto» como se llama al fenómeno de alza que sigue a un gran derrumbe.
Los bancos fueron los más afectados y el sector siente la crisis. Un gran banco privado despidió al menos 20 gerentes y otros están reduciendo sucursales. En este escenario, las acciones de Macro bajaron 4,46 por ciento. Otro gran perdedor fue Pampa con 3,18 por ciento.
En Wall Street, los ADR’s argentinos tuvieron importantes caídas. Los certificados de tenencia de acciones llegaron a desplomarse más de 3% en dólares.
Por ahora, todo parece jugar a favor de un dólar en un precio que ronda $43 en el mercado mayorista. Pero la prueba de fuego será el 21 y 22 de abril cuando vence el Bonar 2019. El primer día, se pagará a los tenedores de bonos del exterior y el 22 a los locales. Este bono paga en su totalidad el capital, USD 2.750 millones, al que habrá que sumarle los intereses. El total del desembolso será de USD 2.836 millones. Por supuesto, que habrá una considerable merma de reservas. La cantidad de dólares que los inversores del Bonar vuelquen a otros bonos en dólares será clave para el humor del mercado. Si esos dólares que se pagan por el Bonar 2019 no se reinvierten, será un golpe para la confianza argentina y un aumento del riesgo país que puede incidir en el valor del dólar billete.
«Hay dudas sobre el comportamiento de los inversores, porque este bono que rendía poco más de 3% hasta hace poco, porque cotiza muy por encima de su paridad. Si se compara con el Bonar 2020 que vence el año que viene que tiene un rendimiento de 14%, se ven las dudas que tienen los inversores sobre el futuro», aseguró Juan Miguel Salerno de Compass Group.
De todas maneras, Salerno opinó que habrá una buena oferta de dólares hasta fin de mayo por parte de los exportadores y del Tesoro que venderá USD 60 millones de dólares diarios.