Alimentados por un cóctel mixto de esperanzas de una transición ordenada pero también de incertidumbre sobre las futuras políticas del nuevo Gobierno, las acciones mostraron una inicial tendencia alcista, para luego con el correr de las horas pasar, casi sin escalas, a números decididamente rojos, con un riesgo país en alza y un dólar en baja, anestesiado por el cepo hard.
Bajo un clima de gran incertidumbre, pero sin pánico, los mercados argentinos operaron con marcados retrocesos este lunes luego de la victoria del candidato opositor Alberto Fernández en los comicios generales, lo que marca el regreso del peronismo al poder tras cuatro años.
Alimentados por un cóctel mixto de esperanzas de una transición ordenada pero también de incertidumbre sobre las futuras políticas del nuevo Gobierno, las acciones mostraron una inicial tendencia alcista, para luego con el correr de las horas pasar, casi sin escalas, a los números decididamente rojos, con un riesgo país en alza y un dólar en baja, anestesiado por el cepo hard.
La bolsa porteña cayó 3,9%, tras registrar un alza del 6,5% en la apertura. Las acciones argentinas que cotizan en Wall Street se hundieron hasta 11,4%, mientras que los títulos soberanos en dólares perdieron 2,2% en promedio en el exterior, en línea con el alza de 6% del riesgo país, que se ubicaba en los 2.268 puntos básicos.
«Hubo cautela, por expectativa por la transición y el plan económico post el 10-D, especialmente en los ADRs que exhibieron una elevada volatilidad intradiaria», indicó a Ámbito el economista Gustavo Ber.
El candidato del Frente de Todos obtuvo el domingo el 48,10% de los sufragios frente al 40,37% del postulante de Juntos por el Cambio, una diferencia menor a la prevista que llevó alguna tranquilidad inicial a los inversores, que esperan que haya una oposición fuerte tras el cambio de Gobierno en diciembre.
Sin embargo, las subas iniciales se revirtieron promediando la jornada y se transformaron en importantes retrocesos por varios factores. “En un análisis más frío el mercado reacciono mal por tres causas. En primer lugar, porque en la movida del sí se puede algunos pensaron que se podía ir a balotaje, algo que finalmente no ocurrió. Luego, no cayó muy bien el acto inicial del Frente de Todos; no gustó el clima, las palabras, y algunas caras. Por último, pesaron los informes de la prensa internacional y especializada, en los que se habla del regreso del populismo a la Argentina, y su eventual vinculación con Venezuela y Bolivia”, describió a este medio Leonardo Chialva, director socio de Delphos Investment.
En concreto, al mercado no le agradó, por ejemplo, que el presidente electo reconociera la victoria de Evo Morales en Bolivia, que pidiera por la libertad de Lula, y reivindicara a Néstor Kirchner como un gran líder por haber abandonado las políticas neoliberales del FMI. «En general creemos que Fernández será menos moderado que lo esperado por el mercado», analizaron desde Balanz Capital.
Por su parte, los bonos argentinos -que presentaron mayoría de bajas de entre 1 y 6% a lo largo de toda la curva-, ya habían incorporado en sus precios a un Alberto Fernández moderado como presidente, por lo que muchos inversores esperan ahora un impacto negativo en el precio de los títulos y cierta presión sobre el tipo de cambio. «No creemos en el hecho de que la diferencia entre los candidatos haya sido menor a la esperada sea positivo para los activos financieros, ya que para recuperar el acceso al mercado de capitales se necesita un plan para recuperar el superávit fiscal y ciertas reformas para garantizar crecimiento sostenido en el mediano plazo, lo cual no depende de tener mayoría en el Congreso», consideran desde Balanz, aunque no descartan de que un mayor equilibrio en el Congreso pueda ser positivo para el mediano plazo.
Primer acercamiento entre Fernández y Macri
Luego de proclamarse presidente en la primera vuelta electoral, Fernández se reunió este lunes con el mandatario saliente Mauricio Macri, el preferido por los mercados, en busca de un diálogo que permita reducir los efectos de una severa crisis económica.
«El llamado y la aceptación a un desayuno entre Macri y Fernández para esta mañana, creemos que es un buen comienzo para la transición», dijo Lucas Gardiner, analista de Portfolio Personal Inversiones. «Esto será un día a día por los poco más de 40 días que nos restan al 10 de diciembre».
Lacunza habló más tarde en una conferencia de prensa, y definió al primer encuentro entre Macri y Fernández como positivo, en donde aseguró que “hay total predisposición del gobierno saliente para colaborar en la transición y dotar al gobierno entrante de las herramientas para desplegar sus políticas”.
Pese a ser considerado un político moderado, el arribo de Fernández a la presidencia es visto con preocupación por los mercados financieros, que temen amplias regulaciones de la economía como las que aplicó su compañera de fórmula, la exmandataria Cristina Fernández de Kirchner.
De manera inminente, el mercado empezará a pedir definiciones al nuevo Gobierno sobre la situación de la deuda con privados, el acercamiento para negociar con el FMI y la conformación del nuevo gabinete. Pero también necesitará tener certezas sobre los roles de liderazgo dentro del Peronismo.
«Cualquier avance para clarificar estos puntos nos parece primordial para dar estabilidad y reducir la incertidumbre. Si bien creemos que los precios de los activos descuentan escenarios negativos, podríamos tener nuevos mínimos si no vemos señales claras en los puntos citados», sostuvo Juan Salerno, CIO y Director de Compass Group.
En la misma línea, un reporte del economista Eduardo Levy Yeyati indicó que «los mercados necesitan un guión preciso de lo que hará Alberto Fernández y aún no sabemos si el presidente electo está en condiciones de proporcionarlo».
Pero Alberto Fernández, sin mayoría en la Cámara de Diputados, se verá obligado a consensuar sus políticas.
Con todo, «para los inversores internacionales el regreso del peronismo genera mucho ruido, hay preocupación con relación a las expectativas», enfatizó Chialva, aunque destacó que «hay precios interesantes en los activos, y va a haber oportunidades posiblemente las próximas semanas, pero hay que ser paciente, errar el ´timing´ puede terminar siendo muy grave».
Crisis cambiaria
Para evitar perder más reservas internacionales e intentar que el dólar no se siga escapando, el BCRA decidió en la madrugada del lunes limitar a solo 200 dólares por persona la compra de divisas desde el límite de 10.000 dólares previo.
Aunque el dólar cayó en la plaza formal, la decisión impulsó las compras de dólares en el mercado paralelo (más allá de que el blue terminó en baja a $74) y en la Bolsa (con el «contado con liqui» subió 45 centavos a $81,53), lo que podría alimentar una inflación que ya supera el 50% anual. Al ceder dólar mayorista (bajó 50 centavos a $59,50) la brecha con el CCL se amplió 37%.
En una conferencia de prensa ofrecida el lunes, el presidente del BCRA, Guido Sandleris, dijo que la restricción cambiaria dispuesta apunta a preservar las reservas de la entidad hasta la asunción del nuevo Gobierno. «Es crucial dar tranquilidad a la economía», sostuvo el funcionario, y añadió que «buscamos proteger las reservas».
Este lunes, primer día del cepo hard, las reservas internacionales del BCRA cayeron u$s101 millones, y terminaron en u$s43.402 millones, mínimos desde enero de 2017.
Fuente: https://www.ambito.com/reaccion-negativa-del-mercado-pero-panico-las-elecciones-n5062379