Los aumentos acordados en paritarias se empiezan a percibir a la par de la desaceleración de los precios. Según datos privados, significarán una mejora del poder adquisitivo de 2% en 2017
La desaceleración de la inflación, que se prevé consolidada en el segundo semestre del año, registrada a la par de la efectivización de los aumentos salariales en el sector formal, acordadas la mayoría de las negociaciones paritarias, se cristalizará en una mejora real del poder adquisitivo al promediar 2017.
Un informe de la consultora Ecolatina estimó que el poder adquisitivo de los trabajadores «en blanco» mejorará 2% este año, en promedio, mientras que «la recuperación salarial alcanzaría su pico entre julio y septiembre», cuando estén cerradas la mayor parte de las negociaciones paritarias.
La consultora enfatizó que la recuperación del poder de compra de los salarios registrados parte de una base baja, debido a que la inflación del orden de 40% en 2016, por encima de las proyecciones oficiales del 25%, produjo un deterioro real de los salario de 5,5 por ciento.
«Con buena parte de las paritarias cerradas, es posible trazar la evolución del salario formal de los trabajadores. Si a esto le sumamos nuestra proyección de inflación, podemos inferir que este año el poder adquisitivo aumentaría en promedio 2%, es decir por debajo de la recomposición de 2013 y 2015″, señaló Ecolatina.
Cabe recordar que 2013 y 2015 fueron años de crecimiento económico moderado, de 2,3 y 2,4 por ciento, respectivamente, al igual que las proyecciones de expansión del PBI de 2017, de un 3 por ciento. A su vez, estos años de crecimiento fueron precedidos de años recesivos, reflejo del virtual estancamiento económico a partir de 2011: en 2012 el PBI cayó 1,1%; en 2014, un 2,6%, y en 2016, un 2,3%, según el INDEC.
Ecolatina ponderó que «el Gobierno ha logrado morigerar el alza de precios y salarios, lo que es un logro en materia de expectativas inflacionarias». Explicó que «el pico de la mejora de salario real se dará entre julio y septiembre de este año (+4,3% en relación al trimestre anterior), en los meses previos a las elecciones de mitad de término».
«En la medida en que los aumentos otorgados vayan terminándose, las mejoras se irán diluyendo sobre el cierre del año –acotó Ecolatina-. Más aún, si el Gobierno aplica incrementos en tarifas de servicios públicos tras las elecciones, el salario real finalizaría apenas por encima del nivel de fines de 2016».
SE AFIRMA LA DESACELERACIÓN DE LA INFLACIÓN
La inflación del mes de mayo, medida por el INDEC, se ubicó en 1,3%, la cifra más baja del año, junto con los datos de enero. Un estudio de Invecq Consultora Económica puntualizó que «el dato luce muy positivo, principalmente como alivio frente al 2,6% que se había registrado en el mes de abril. Con el dato de mayo, se vuelve al sendero de la desaceleración en los datos mensuales e interanuales, al dejar atrás los peores registros de la primera parte del año pasado».
En la comparación interanual, siempre según los datos del ente estadístico, la inflación descendió del 27,5% de abril a un 24% en mayo, en una senda que continúa sobre la meta de 17% fijada por el BCRA, pero tenderá hacia fin de año a ser la mitad que en 2016.
«Con continuidad de una política monetaria contractiva y con el tipo de cambio relativamente estable, el proceso de desinflación actual debería prolongarse en el tiempo», apuntó un estudio de FyE Consult, la entidad que dirige Hernán Hirsch. A su vez, prevé una inflación en el rango de 22 a 22,5 por ciento para todo 2017.
En el mismo sentido, la economista Marina Dal Poggetto, directora ejecutiva del Estudio Bein, anticipó que en junio la inflación podría aproximarse al 1%, dado que será un mes sin incidencia de aumentos de tarifas ni precios estacionales.
Dal Poggetto pronosticó que la economía se va a recuperar en el segundo semestre del año, aunque recordó que el bimestre julio y agosto las economías domésticas sentirán el impacto en el aumento en boletas de gas en el período de mayor consumo.
Invecq consideró que «la desaceleración del aumento general de precios del mes de mayo estuvo ayudada en gran medida por el comportamiento de los precios regulados y estacionales», básicamente tarifas y combustibles. Agregó que «los precios regulados mantendrán esta dinámica durante los próximos meses, hasta que se decida avanzar en nuevos ajustes de tarifas, probablemente en el mes de noviembre», pasadas las elecciones legislativas.
FyE Consult aportó que «en julio, con subas previstas en prepagas y alguna estacionalidad de precios al alza, es probable que se produzca un repunte de la tasa de inflación, que luego debería revertirse entre agosto y septiembre. Octubre podría mostrar un repunte».