Esta semana se desarrolló ExpoConstruir de modo virtual con una tremenda convocatoria de más de 20mil personas.
Hubo decenas de conferencias que reflejaron que en el día a día de cada firma dedicada a nuestra industria, después de algunos meses de parálisis al inicio de la pandemia, hoy ya están pasando cosas concretas. Buenas y malas, naturalmente.
En efecto, a pesar de la crisis en la que estamos todos envueltos, se siguen comprando terrenos, vendiendo unidades y se avanza con las obras.
El contexto es de mucha incertidumbre, incluso de conflictividad entre las contra-partes de muchas relaciones contractuales. Están los enojados, los desilusionados, los que se van, los deprimidos y también los codiciosos. La rueda sigue girando.
Algunas de las charlas de la Expo en las que participé me hicieron acordar a ciertos programas periodísticos en los que se mezclan buenos augurios a mediano plazo, con nubarrones actuales paralizantes.
Sin embargo lo cierto es que las desarrolladoras siguen operativas. De hecho los emprendedores siguen viendo negocios y, cuando son buenos, se cierran y se concretan.