Tuve hoy la oportunidad de regresar a Añelo, el corazón de Vaca Muerta. Hace un tiempo que no venía.
Hay que reconocer que a la distancia, la perspectiva que se tiene es muy diferente.
A Añelo le falta obviamente infraestructura para que la potencialidad se convierta en realidad. Los anuncios de inversiones que al respecto se hacen, desde Buenos Aires se reciben con mucho descrédito debido a todo lo que está pasando en nuestro país.
Pero en Añelo la sensación es la contraria. La actividad petrolera que se ve es frenética y la necesidad de mejorar la infraestructura parece indefectible. Y lo cierto es que en caso que ellos terminara materializándose, los cambios que pueden venir en Añelo son gigantes.
Es algo para tener en cuenta porque el futuro de nuestro país, en buena medida, depende de ello.
El desarrollo inmobiliario puede encontrar en Añelo grandes oportunidades en el corto plazo.
Real Estate: Nota semanal al 05.08.2022
Por Damián Tabakman.