Así como en las grandes ciudades del mundo, el gran ganador de la pandemia, en el mundo inmobiliario, fueron los proyectos suburbanos, en Miami se dio un fenómeno muy particular que también puso a esa ciudad del lado de los ganadores. Sucede que mucha gente de NYC en particular y del NE de EEUU en general, está eligiendo Miami para vivir y eso ha generando una inesperada demanda sobre el mercado residencial.
Hay ventajas impositivas que venían de antes y que alientan el fenómeno, pero eso se ha potenciado mucho con las ventajas que ofrece Miami y que se destacan a raíz de la cuarentena: el clima, una ciudad abierta y extendida propicia para actividades al aire libre, y mucho más barata.
La mayoría continúa con su mismo trabajo, ahora a distancia, pero viviendo en el sur de la Florida. Un dato importante: los más ricos financian la mudanza con el ahorro de impuestos.
Claro que el fenómeno no es homogéneo para todos los productos inmobiliarios. Hay algunos más beneficiados que otros. Y por supuesto que también hay segmentos perjudicados por la crisis sanitaria.