Por Damián Tabakman.
Esta semana compartí un panel internacional virtual sobre el futuro del Real Estate a nivel global con un par de colegas de España, que se quejaban angustiosamente de la situación actual. Sin embargo al mismo tiempo advertían que, afortunadamente, esta crisis sanitaria no viene acompañada de una crisis financiera a diferencia se la del 2008. Se trata de una crisis con abundante liquidez que, junto con las asistencias del Estado, atemperan los padecimientos. Qué envidia me dio. No pude dejar pasar la oportunidad de remarcarles que eso sucede solo en los países desarrollados. No en todos.