En el debate en el congreso nacional sobre ley de alquileres, se convocó a muchas entidades vinculadas al tema para que den su opinión.
La única que fue concreta y pragmática en el planteo fuimos nosotros, la Cedu, que es la cámara empresarial de desarrolladores inmobiliarios a nivel nacional que presido.
La mayoría de las otras entidades levantaron cuestiones ideológicas y buenas intenciones.
Por nuestro lado nos ocupamos de explicarle a los legisladores que la gran falta de oferta de viviendas para alquilar obedece a cuestiones económicas y que su resolución debe venir por ese mismo lado.
En efecto, hoy la renta es virtualmente negativa para la propietarios, una vez descontados los impuestos.
Obviamente en ese escenario, no hay razón para poner una vivienda en alquiler. Además los plazos contractuales mínimos son muy largos y los procedimientos para sacar a los inquilinos que no pagan, son inciertos.
Lo que se necesita a nuestro juicio es un shock para que los propietarios recuperen la confianza. Nuestra idea es acortar los plazos al menos transitoriamente, liberar a las partes para que pacten el esquema indexatorio y bajar impuestos.
Idealmente querríamos que ese beneficio impositivo sea más potente para la construcción de viviendas que se destinen al alquiler.