Estoy en pleno study tour en Madrid con un grupo de desarrolladores latinoamericanos. Hemos visto promotoras grandes y pequeñas. Estas últimas nos sirvieron para ver cómo trabajan. Y la impresión que nos llevamos es que no luce tan complejo hacerlo, sobre todo si uno sale de las zonas clásicas y más calientes.
En la periferia se pueden adquirir lotes a incidencias razonables. Los permisos se logran en plazos lógicos, se vende en pozo a españoles que sacan hipotecas e incluso se puede acceder a préstamos para la construcción en buenas condiciones.
Obviamente en las primeras experiencias siempre se cometen errores, pero usualmente se llega a buen puerto con rentabilidades interesantes y en euros.
El capital latinoamericano debe destinarse a la compra de la tierra, dado que para la obra se consigue apalancamiento. También se pueden vender las unidades a inversores argentinos rentistas. Los rendimientos del alquiler son superiores a los de Buenos Aires.
Sin embargo, mucho más impactante fueron las reuniones con los desarrolladores líderes de España que generosamente nos abrieron sus puertas.
Encontramos un tremendo profesionalismo y gran sofisticación desde todo punto de vista: diseño del producto, arquitectura, financiamiento, construcción y ventas.
Una variable que en nuestro medio virtualmente no se tiene en cuenta es la importancia que le dan a cuestiones tales como la sustentabilidad, el triple impacto, los temas de género y de gobierno corporativo. Sin ir más lejos, a la hora de ver negocios, empiezan por contemplar estas variables antes siquiera de evaluar los números. Para nosotros fue una gran novedad.
Por último, en España se habla mucho de una nueva burbuja inmobiliaria (los precios están igual que antes de la crisis del 2008), del aceleramiento de la inflación, que en la construcción alcanza el 25% anual, y la posible subida de tasas de interés.
Se trata de un cambo muy complejo, que augura un futuro difícil de prever para el sector inmobiliario y de la construcción.
Mayoritariamente encontramos a los líderes del mercado adoptando una postura de mucha cautela al respecto, por ejemplo postergando los nuevos lanzamientos. Estiman que la la vuelta del verano en el hemisferio norte, se volverá a la normalidad. Pero nadie sabe si ello es una expresión de deseo o una visión fundada de lo que vendrá.