A pesar de la angustia y la preocupación, cabe pensar cómo será el real estate post coronavirus. No lo sabemos. Pero sin dudas estará enmarcado y condicionado por la nueva ciudad que habitaremos, que ya no será igual.
La densificación en centros vibrantes, que era la tendencia académica predominante, y ahora contagiosa, cambiará. Tal como sucedió con las pestes del pasado.
Viene más aislamiento, saneamiento en la edilicia y tecnología para conectarnos aún distanciados, tanto al trabajar, como al habitar y al entretenernos.
Un mundo nuevo, en el que subsistirá el miedo al contacto.
Es posible que modelos que asumíamos como agotados, regresen: la suburbanización en entornos cerrados y alejados, por ejemplo. Y que algunos formatos clásicos entren en crisis, como las grandes torres corporativas a las cuales el probado home office las pondrá en jaque. Comercio electrónico? Si. Presencial? Menos. Menos turismo también.
En fin, solo algunas reflexiones para ir imaginando lo que vendrá.
Real Estate: Resumen semanal al 27-03-2020
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