En un seminario sobre comercialización de granos, especialistas de Globaltecnos y CREA aseguran que para las decisiones importantes hay que mirar hacia el interior de la empresa
Realismo, redefinición de objetivos y el uso de herramientas para cubrirse de la baja de los precios de los granos es la recomendación de especialistas a los productores agropecuarios en un contexto de supervivencia como el de este año. Pese a que los valores internacionales de la oleaginosa subieron cerca de 15% desde su piso en cuatro años, los u$s 382 por tonelada a los que cotiza el grano estrella de la Argentina en Chicago están lejos de los niveles a los que los agricultores se acostumbraron en el pasado.
Las conclusiones a las que arribaron analistas y hombres de negocios del sector agrícola nacional que se dieron cita en el 16º Seminario de Comercialización de Granos organizado por Globaltecnos y el Consorcio Regional de Experimentación Agrícola (CREA), es un tiempo para repensarse y aguantar.
El analista y consultor Carlos Poullier aseguró que lo esencial en el actual escenario "es el aspecto comercial sin descuidar el productivo. Los recursos de las empresas deberían estar mucho mejor distribuidos", dijo. En este sentido, Poullier recomendó la cobertura de los precios a través de diferentes herramientas del mercado. "Con solo el 1% de la facturación esperada de una empresa agropecuaria es posible lograr precios de cobertura adecuados", destacó.
El analista ejemplificó que "los empresarios que integran los Grupos de Comercialización de Globaltecnos tienen cubierto un 50% de la producción de maíz (prevista para el ciclo 2014/15) con un precio promedio de u$s 170 por tonelada, mientras que el promedio del mercado es un 40% a un valor de u$s 140 por tonelada".
En el actual contexto Poullier dijo que es "necesario sacarse de la cabeza la idea de vender granos por necesidad porque eso no funciona en un mercado bajista; no tenemos que esperar que llegue la necesidad sino hacer lo necesario para capturar la oportunidad cuando se presenta", sentenció.
Ricardo Negri, líder de Investigación y Desarrollo de Aacrea, describió el contexto actual como una campaña "con alta incertidumbre, que implica un riesgo alto para los que deciden.
Simultáneamente, se debe trabajar con una baja de precios, aumento de costos y una importante presión tributaria‘, afirmó.
En ese marco, aseguró que es un ‘riesgo’ pensar "que bajando algunos costos se mantienen los rendimientos en la planilla de Excel. Esto funciona sólo en el Excel, ya que los riesgos son mayores en los planteos que tienen menores niveles tecnológicos", advirtió.
"El lote no se puede dejar sin cultivar porque los impuestos hay que pagarlos. No es una solución válida hacer nada", dijo y recomendó buscar las respuestas más importantes con la mirada puesta en el interior de la empresa, no afuera. En este sentido, aseguró que "sería un error de las empresas que hoy están fuertes no hacer nada y no asumir riesgos", mientras, por el contrario, "las empresas débiles no siempre pueden asumir riesgos como los de esta campaña, ya que las pérdidas patrimoniales potenciales podrían ser muy importantes".
A modo de síntesis, dijo que las empresas, para sobrevivir, deben ser profesionales, trazar un plan y ejecutarlo como fue pensado y respaldar una buena producción con una sólida estrategia impositiva y comercial.
Por su parte, el productor agropecuario Santiago Negri, que conduce una empresa familiar en el oeste de la provincia de Buenos Aires, consideró que ante escenarios complejos, es importante monitorear el nivel de endeudamiento y esperar el momento adecuado para realizar inversiones. "No es tiempo de dar giros bruscos. Tenemos que esperar nuestra oportunidad", aseguró.