Los tenedores de bonos se volcaron a instrumentos más cortos tras la incertidumbre desatada por la necesidad de financiamiento que enfrentará el país a partir de 2020.
Semanas atrás trascendió un informe de Economía & Regiones en el que alertaban sobre las necesidades de financiamiento en 2020, ya que la consultora aseguraba que sin la ayuda o el acompañamiento del mercado internacional para tomar nueva deuda, Argentina volvería a entrar en default.
El riesgo país en niveles cercanos a 800 puntos dan cuenta de que la advertencia tiene sustento. Es decir que los tenedores de bonos estuvieron vendiendo sus títulos, lo que hace que las tasas de interés suban. Son las tasas de los bonos las que se comparan con las de los títulos de Estados Unidos, y esa diferencia es la que usa JP Morgan para elaborar el índice de riesgo país.
Si bien en la City porteña no esperan un default, en general prefieren tomar precauciones.
«Yo creo que el mercado está priceando un momento de dificultades que tienen que ver tanto con la realidad económica como con la realidad política. Hoy hay un claro umbral de incertidumbre que comienza con la asunción del nuevo Gobierno. El peor de los escenarios es la vuelta de Cristina Fernández, ya que es un claro retroceso en términos institucionales y económicos para el país. Pero también se está dudando de la capacidad de Macri, en el caso de ser reelecto, de sacar adelante el país en términos económicos y de reformas estructurales de fondo», opinó Diego Martínez Burzaco, director de MB Inversiones.
Por su parte, Nery Persichini, gerente de inversiones de GMA Capital, reconoció que «hay opiniones divididas» en el mercado, aunque están «pesando más» las pesimistas: «Muchos inversores están líquidos en dólares o buscando Letes que vencen antes de junio de 2019, otros, más agresivos, ven mejores posibilidades de corto plazo con carry trade en dólares vía bonos en pesos (Badlar y CER)».
A su vez, el experto remarcó: «A muchos inversores se les está acabando la paciencia con los bonos».
En sintonía, Martín Saud, senior trader de Balanz, comentó que «los clientes están bastante asustados», y que «todos estuvieron vendiendo los de largo plazo y comprando Letes, bonos más cortos, a 2019 o directamente Treasury».
Saud considera que «habrá mejores puntos de entrada el año que viene», que los bonos bajarán de precio un poco más. «Yo con un bono hasta 2020 no estaría tan asustado. Las necesidades de financiamiento son grandes, pero creo que se van a terminar pagando, bajo el Gobierno que sea», expresó.
En el mismo punto se enfoca Facundo Linares, gerente general de Banco Meridian: «Nosotros pensamos que el próximo Gobierno, cualquiera que sea, no creerá que nos convenga un default. Incluso veo oportunidades tanto en bonos provinciales como en el Bonar 2024. El contexto global puede no ayudar mucho, pero no recomiendo vender, a lo sumo sugiero ir comprando de a poco, Bonar 2024 o Bonar 2020. No soy tan pesimista como todo el mundo, creo que los vencimientos de 2020, 2021 y 2022 no son tan grandes como para pensar en que no se podrá renovar en el mercado».