Al 3 de noviembre deben vender el exceso de lo invertido en moneda dura excedente de sus reservas técnicas en la misma moneda. Las compañías se reunieron con la SSN para solicitar aclaraciones y una prórroga; no vendieron masivamente sus tenencias de bonos.
La norma que publicó ayer la Superintendencia de Seguros de la Nación (SSN) para obligar a las aseguradoras a desprenderse en una semana de la mitad de los bonos en dólares en cartera que excedan sus reservas técnicas en la misma moneda para contener el contado con liquidación no generó ayer una masiva venta de títulos. No sólo porque las cámaras del sector se reunieron con el regulador para pedir aclaraciones y alguna prórroga, sino porque parte de la norma se debe cumplir después del balotaje, lo que genera incertidumbre sobre la conveniencia de malvender activos.
Esta formalidad se publicó semanas después de que el regulador pidiera informalmente a las compañías que vendieran títulos en dólares, sin obtener el efecto deseado. En tanto, la orden de desdolarizarse (y pesificarse) se produjo a la par que el Banco Central elevaba las tasas de interés de las Lebac. Y cuando podría abastecer la demanda del contado con liqui para girar divisas luego de que la entidad redujera de 150 mil a 75 mil dólares el límite diario que pueden comprar las empresas.
Pero a diferencia de la caída en el precio de los bonos que se produjo cuando el gobierno obligó a los fondos comunes de inversión a malvender sus títulos a fines de septiembre, ayer el bono en dólares que más cayó fue el Bonar 2020 (-2,41%) y entre los dollar-linked, el Bonad 18 (-1,53%), muy poco al considerar la cartera del sector.
Según datos de la SSN, los compromisos técnicos ascendían a $ 64.471 millones al 30 de junio pasado. Y en el sector estiman que la mayoría de esos pasivos está nominada en pesos. En el activo, las inversiones del sector ascendían a $ 163.743 millones a la misma fecha.
Es que ayer las aseguradoras consultadas estaban en estado deliberativo, analizando el impacto y el alcance de la norma. Una sorpresa es tener que desprenderse no sólo de los títulos en dólares, sino también de los dollar-linked. Porque varios de ellos están incluidos en el menú del «inciso k» que el mismo regulador obliga a las compañías a comprar. En tanto, la SSN pide a las empresas que participen de cada licitación de Bonad que realiza el Tesoro. Y a diferencia del contado con liquidación que es referente del blue, no se entiende el objetivo de bajar el precio de los dollar-linked.
Con esta norma, las compañías se quedan sin activos para dolarizarse en medio de la incertidumbre política y las expectativas de devaluación y para calzar el resto de sus pasivos en dólares. Ello podría generar una sobredemanda de activos en pesos que serían incorporados a los balances sobrevaluados. Además, si tras las elecciones cambian las regulaciones y las condiciones económicas, no sólo podrían absorber un quebranto por una devaluación, sino por recomprar los mismos activos a precios superiores a los de venta. Recuerdan que los riesgos en los balances perjudican a los asegurados.
A nivel normativo, el sector entiende que contradice el artículo 35 del reglamento de la industria, que da libertad de decidir en qué invertir su capital, incluyendo activos en dólares. Ayer, pasado el mediodía, las cámaras del sector fueron con estos argumentos a una reunión con la SSN. Pero el regulador se resguardó en que la medida era una decisión del Ministerio de Economía.
La norma cayó mal, pero se publicó en el fin de ciclo kirchnerista: «Te desprendés de todos los dólares abruptamente sin tener en firme que la norma va a seguir así después de las elecciones; después cambia el gobierno y te quedaste en pesos», evaluaba el sector.
La resolución 39517 sólo permite a las compañías mantener activos en dólares hasta el nivel de reservas técnicas que se originen en contratos de seguros y reaseguros en esa moneda. Al 3 de noviembre próximo las compañías deberán desprenderse del 50% del exceso/déficit; al 30 de noviembre, del 75%, y al 31 de diciembre de 2015, del total.