Se podrán deducir de Ganancias las inversiones en seguros de vida y fondos de retiro. Si se saca la plata antes de jubilarse se paga el impuesto, pero si se mantienen no
El martes tratarán en Comisión del Senado la Ley de Mercado de Capitales, aggiornada ahora como Ley de Financiamiento Productivo (nombre más marketinero que la otra, que estuvo cajoneada durante un año), para aprobarse el próximo miércoles 27.
Tanto en esta ley como en la Reforma Tributaria incluirán (iban a hacerlo ayer, pero al suspender la sesión se pasó para la semana que viene) que se podrán deducir de ganancias las inversiones en seguros de vida y fondos de retiro.
La iniciativa, que tiene como objetivo incentivar el mercado de capitales y la inversión a largo plazo, se va a reglamentar en 2018, donde se verá la parte operativa y cuál será con exactitud el monto a deducir de ganancias. Pero, por lo pronto, toda persona que pague ganancias va a poder poner como deducción un seguro de vida o un fondo de inversión en retiro.
Los bancos, por su parte, podrán empaquetar las hipotecas y ofrecerlas a fondos que inviertan en estos fondos jubilatorios de largo plazo. Lo que genera para el banco es que sea más solvente su crédito de largo plazo para las viviendas.
La premisa es imitar el concepto de 401k que se utiliza en los Estados Unidos: si se retiran los fondos antes de la edad jubilatoria hay que pagar el impuesto, pero si las inversiones se mantienen en el tiempo no.
Por ahora la deducción del seguro de vida son $ 996 anuales, pero la idea es que lo aumenten, aunque el tema del monto quedará a potestad del Poder Ejecutivo.
La lectura que hacen en la City es que representará una baja del impuesto a las ganancias para los asalariados, porque aumentará la deducción para ahorro de largo plazo. Por lo tanto, se podrá deducir lo que hoy se destina al ahorro.
En vez de tenerlo en Lebac, bonos o plazo fijo que empezarán a pagar impuestos, se lo destinará a estos fondos de largo plazo donde no se pagará.
Beneficia a 1,2 millón
En consecuencia, beneficiará a 1,2 millón de asalariados con capacidad de ahorro que hoy tienen depósitos. Son los alcanzados por el impuesto a los plazos fijos, bonos y Lebac que ganan por encima del mínimo no imponible de ganancia.
A su vez, el sistema está pensado para conquistar a los milennials que recién empiezan su carrera laboral y puede ahorrar a largo plazo. Esto favorece a todo el sistema de crédito, porque con fondeo de largo plazo los trabajadores que ahorren podrán financiar la vivienda de otros asalariados mediante el mercado hipotecario.
También para el financiamiento de empresas y estados a largo plazo, ya que con esto se crea las condiciones para el fondeo nacional de largo plazo sin depender del fondeo externo.
Además, es una forma para que el sistema UVA de indexación se masifique, ya que el banco podrá prestar sin depender tanto de factores externos, por lo que terminará siendo muy superador del seguro de retiro privado actual.
La ventaja es que no está hecho sólo para aseguradoras, sino que abre el juego también a gestoras, por eso es que lo denominan en la jerga el «401k argentino».
La clave reside en que baja la tasa efectiva de ganancia al salario, ya que la deducción es clave. Un camionero o conductor de colectivo que puede ahorrar en vez de perder íntegramente esa parte del salario en impuestos difiere el ingreso en ahorro para su casa, el estudio de los hijos o su propia jubilación. Lo ideal sería que la deducción se actualice por un indexador de salario, algo a lo que la industria de fondos estará muy atenta.
En el mercado entienden que lo importante es que se crea la opción voluntaria de invertir a largo plazo en un fondo que podrán ofrecer bancos, aseguradoras y gestoras de fondos, por lo que habrá mucha competencia y variada oferta para el ahorro privado. Los ganadores serán las desarrolladoras que construyen viviendas como IRSA y TGLT. Y los bancos que más deuda emiten para financiar hipotecas, como Supervielle.