De los vencimientos de ayer, se renovó el 90%. Para el año próximo harían falta u$s 7500 millones. El desarme de Lebacs juega un rol clave en nuevo esquema
El resultado de la licitación de las Letes de ayer envalentonó al Gobierno. Aun renovando un promedio de 40% de los vencimientos de los próximos cuatro meses tanto de las Letras del Tesoro como de los bonos, está asegurado el programa financiero de lo que resta del año, de acuerdo con fuentes del Ministerio de Hacienda.
Estos números surgen de cálculos en un escenario pesimista. En las últimas licitaciones, la que peor performance tuve la tasa de renovación fue de en torno a 42%. En el mejor de los casos, imaginan en el entorno de Nicolás Dujovne, con una tasa de renovación de 100% (que era el supuesto del programa financiero presentado por el ministro a inversores en Nueva York de principios de julio) las necesidades de financiamiento están cubiertas hasta marzo de 2019, aseguraron desde el Gobierno.
Para el cálculo toman en cuenta el stock de Letes a vencer en los próximos meses, lo que se debe amortizar en bonos y los préstamos con los bancos (repos) tomados el año pasado.
El supuesto implica el «rollover» de este repo, por u$s 4000 millones, y una renovación (parcial o total, en cada caso) de los u$s 7537 millones que vencen entre septiembre y diciembre de Letes en dólares, como también los u$s 2000 millones en bonos, contabilizaron en Hacienda.
En el Gobierno evaluaron pertinente enviar un claro mensaje a los mercados: que aún en un escenario adverso, en el que los inversores extranjeros aún no demostraron su confianza en el país y regresaron a posicionarse en activos locales, pueden maniobrar en la incertidumbre con un colchón de liquidez.
«Nunca en estos dos años y medio hubo tanto prefinanciado», aseguraron en Hacienda. De hecho, de acuerdo con declaraciones periodísticas recientes de Dujovne, tienen un colchón de liquidez por u$s 13.000 millones que permite prefinanciar seis meses, según ostentó el ministro.
Claro que dentro de los magros resultados de las licitaciones de Letes anteriores a los de ayer, con renovaciones parciales de en torno a 50%, el desembolso del Fondo Monetario Internacional por u$s 7500 millones a fines de junio jugó un rol clave.
Para considerar que este año ya estaría cubierto, aún con un «rolleo» de 40% en el supuesto oficial, incluyen también los dos restantes desembolsos que quedan efectuar desde el FMI el 15 de septiembre y el 15 de diciembre: son un poco menos de u$s 3000 millones en cada caso, una cifra para nada despreciable.
Y también un supuesto de recaudación en el que incorporaron una performance de la actividad en la que impactó la sequía (por la cosecha de soja más magra que en 2017), menos crecimiento en Brasil, el efecto de los Cuadernos K y las «vulnerabilidad externas» que se tradujeron en una corrida cambiaria hace dos meses.
Para 2019, las necesidades de financiamiento las siguen manteniendo en torno a u$s 7500 millones. Dentro del programa de desarme de las Lebac que estaban en manos del Banco Central que comenzó en la última licitación de ese instrumento, desde Hacienda ven esperanzados que los pesos que estaban en manos de no bancos fluyan hacia Letes.
«Ir terminando con el stock de Lebac abre el espacio para nuevos instrumentos. Las Letes en pesos vienen a llenar un poco ese espacio que se genera», explicó fuente de Hacienda.
Por ese motivo, en fecha de cada uno de los vencimientos de las Lebac, Hacienda ofrecerá una licitación de Letes en pesos, con la intención de seducir a los inversores (ver recuadro sobre el cronograma).
De hecho, de los $ 125.000 millones que no se renovaron en la última licitación de Lebac que estaban en manos de tenedores no bancos, unos $ 24.000 millones se volcaron a Letes en pesos dos semanas atrás y otros $ 36.000 millones lo hicieron ayer.
Esos $ 60.000 millones que ingresaron a las arcas del Tesoro en los últimos 10 días representan prácticamente la mitad de los $ 125.000 millones de las Lebacs no bancos. «Es el inicio del desarrollo de un nuevo mercado para instrumentos del Tesoro», agregó la fuente de Hacienda.
Casi cien
El resultado de ayer de la licitación de Letes, en la que se adjudicaron u$s 913 millones de las Letras nominadas en dólares y $ 36.355 millones de las de pesos, implicaron la renovación del 90% del vencimiento de los u$s 1000 millones de esta semana, cuando se mira estrictamente las emitidas en moneda extranjera (ver F&M). Cuando se suman las de pesos, llegan a un equivalente de u$s 2100 millones.
La licitación de ayer fue la segunda que realizó el Ministerio desde que el Banco Central informó el 14 de agosto que iba a ir reduciendo el stock de Lebac en mano de inversores. Un día después del anuncio, el Gobierno colocó el equivalente a u$s 769,6 millones en Letes, captando parte de la liquidez que dejó la no renovación de Lebac.
Los u$s 770 millones de dos semanas atrás sumados a los u$s 1200 millones de ayer (de las Letes en pesos, solamente), llevan a unos u$s 2000 millones adicionales. «Estos u$s 2000 millones no estaban en la cabeza de nadie», dijeron en Hacienda.