Aunque el Banco Central no lo demuestre las reservas disponibles crujen. Este mes la pérdida vía ventas de divisas tocará un máximo en el año.
El mercado cambiario, para bien o para mal, es fiel reflejo de las expectativas de los agentes económicos y lo que viene mostrando en los últimos meses inquieta a todos. El BCRA está a un paso de perder, vía la venta neta de divisas al sector privado, unos u$s1.000 millones de las reservas disponibles este mes. Toda una marca. Hay que remontarse hasta después de las PASO del año pasado para ver registros de dicho tenor aunque no igual cuantía. Será sin duda un anticipo de lo que mostrará próximo Balance Cambiario del BCRA. A propósito, el Balance Cambiario de julio, conocido el viernes pasado, mostró la fuerte compra de billetes para atesorar de u$s716 millones (la más alta del año). Vale recordar que el mes pasado el BCRA vendió neto al sector privado u$s568 millones de las reservas. Sin embargo, la Formación de activos externos del sector privado (FAE) lo que comúnmente se conoce como “atesoramiento” o “fuga de capitales”, fue menor a la del mes anterior.
En julio el atesoramiento sumó u$s452 millones, cuando en junio había trepado a u$s529 millones (hasta ahora el registro más alto del 2020). Ocurre que por un lado la compra neta de billetes fue de u$s716 millones (las personas físicas compraron u$s740 millones netos mientras que las empresas vendieron u$s24 millones). Pero por otro lado, el sector privado, fundamentalmente empresas, hicieron transferencias netas de divisas desde el exterior por u$s264 millones. Lo cual atemperó la sangría del FAE vía la compra de billetes. Según explica el BCRA, las transferencias netas desde cuentas propias en el exterior fueron recibidas por el “Sector Real excluyendo Oleaginosas y Cereales” u$s245 millones, por las “Personas humanas” u$s8 millones, por el sector “Oleaginosas y Cereales” u$s7 millones y por los “Inversores institucionales y otros” u$s5 millones”.
Cabe recordar que previo a septiembre de 2019, gran parte de los fondos que transfería el “Sector Real” eran destinados a pagos de obligaciones externas desde cuentas en el exterior, ya sean obligaciones comerciales o financieras, como ser pagos de importaciones de bienes y servicios, rentas, títulos de deuda o préstamos. A partir de los cambios normativos (Comunicación “A” 6770) las compras para transferir a cuentas propias del exterior de personas jurídicas quedaron sujetas a la conformidad previa del BCRA. De modo que en lo que va del año el FAE o atesoramiento suma u$s1.826 millones, de los cuales u$s1.663 millones corresponden a compra neta de billetes y u$s162 millones a inversiones directa de residentes en el exterior.
Otro aspecto que cabe destacar es que en julio, en el marco de las flexibilizaciones normativas dictadas por el BCRA –ante los reclamos de la UIA, etc.- los pagos de importaciones totalizaron u$s3.467 millones, unos u$s1.100 millones por encima de los pagos de junio y se ubicaron algo por encima de la estimación de importaciones de bienes para el mes.