Según el BCRA, unos u$s 4000 millones fueron a parar a cuentas de tenedores del exterior. Hoy entran u$s 1760 millones de las emisiones de bonos de la semana pasada. La última vez que las reservas cayeron tanto fue en octubre de 2015, cuando venció el Boden 2015.
Las reservas del Banco Central (BCRA) sufrieron ayer su mayor caída desde octubre de 2015, como resultado del pago del, último vencimiento del Bonar X. Las tenencias de la entidad conducida por Federico Sturzenegger retrocedieron u$s 4122 millones y, tras alcanzar un récord histórico a fines de la semana pasada, volvieron así a su nivel de febrero de este año.
Ayer el Tesoro pagó el último vencimiento del Bonar X, el pago más voluminoso de este año. Fueron u$s 7180 millones, entre capital e intereses, que quedaron en parte depositados en cuentas comitentes del país. Alrededor de u$s 4000 millones fueron a manos de tenedores en el exterior, por lo que impactaron sobre el nivel de reservas (los depósitos en dólares depositados en el país, sean públicos o privados, son encajados casi totalmente en el BCRA, por lo que se computan en reservas.
Ayer, además, se liquidaron u$s 2500 millones recaudados la semana pasada a través de la colocación de Letes en dólares y mañana entran u$s 1760 millones de dos emisiones de bonos de la semana pasada.
Con la baja de ayer las reservas quedaron en u$s 48.574 millones, su menor valor desde el 14 de febrero pasado, cuando estaban en u$s 47.188 millones.
Es también la mayor baja de reservas desde que asumió Mauricio Macri como presidente. Para encontrar una caída similar hay que remontarse al 5 de octubre de 2015, cuando se pagó el último vencimiento del Boden 15 y las reservas bajaron u$s 4749 millones.
A diferencia de ese entonces, el pago de ayer se hizo con dólares que el Tesoro obtuvo a través de colocaciones de deuda. Es decir, no se usaron dólares propiedad del BCRA.
Aún con la baja de ayer las reservas avanzan u$s 9802 millones en el año y u$s 24.433 millones desde su mínimo de diciembre 2015.
El miércoles las arcas de la autoridad monetaria habían alcanzado el récord histórico de u$s 52.689 millones, luego del ingreso de unos u$s 400 millones en francos suizos obtenidos a través de otra emisión de deuda nominada en esa moneda europea.
Desde que sostiene un régimen de tipo de cambio flotante, el BCRA hace hincapié en la menor relevancia de las reservas internacionales. Como no defiende un precio del dólar, no está obligado a ser el único o principal oferente de divisas ante una corrida devaluatoria, de la misma forma en que no necesita comprar dólares para mantener barato al tipo de cambio (un objetivo por el que recibe reclamos hoy, de parte de quienes se quejan por el atraso cambiario).