El equipo económico achicará los plazos de aprobación de importaciones para quienes hagan sus operaciones en yuanes chinos. El BCRA vendió USD 261 millones y sumó USD 680 millones de organismos internacionales
El Ministerio de Economía busca con una serie de medidas rearmar su estrategia de acumulación de reservas. Este lunes anunció dos desembolsos de organismos internacionales y la activación de un nuevo tramo del swap de monedas con China, junto con la concreción de una operación de compra de GNL, para el invierno, a un precio que implicará un ahorro de divisas durante el invierno.
El equipo económico informó que en el inicio de la semana ingresaron USD 680 millones de desembolsos de dos organismos internacionales. Por un lado, se anunció un giro de divisas desde el Banco de Desarrollo de América Latina (CAF) por 285,4 millones de dólares. Por otro, un segundo envío desde el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) por USD 395 millones.
Estos fondos forman parte de los anuncios de créditos de parte de organismos multilaterales que fue haciendo el ministro Sergio Massa, fondos que van ingresando a las reservas y son de libre disponibilidad, informaron fuentes oficiales.
En paralelo, el Banco Central informó que decidió activar un nuevo tramo del préstamos de monedas cruzadas con el Banco Popular chino. Tras un acuerdo por un total de USD 5.000 millones alcanzado en enero, en lo que va del año ya se efectivizaron tres desembolsos por USD 1.000 millones cada uno, hasta ahora USD 3.000 millones, mientras que está previsto que antes de fin de mes debería ingresará un cuarto desembolso de USD 1.000 millones. Y resta un último desembolso que seguramente será en abril.
“Estos desembolsos le dan liquidez al BCRA. Son parte del swap por 18.500 millones de dólares que hace algunas semanas se anunció que 5.000 millones iban a ser de libre disponibilidad. Así que no alteran el nivel de reservas internacionales sino que dan liquidez para intervenciones en el mercado cambiario”, explicaron a Infobae desde la entidad monetaria.
Actualmente, según estimaciones privadas, el swap con China representa poco menos de la mitad de las reservas internacionales del Banco Central. De los casi USD 37.700 millones de reservas brutas, unos USD 18.900 millones correspondieron al acuerdo de intercambio con el Banco Popular chino.
“Estos desembolsos le dan liquidez al BCRA. Son parte del swap por 18.500 millones de dólares que hace algunas semanas se anunció que 5.000 millones iban a ser de libre disponibilidad. Así que no alteran el nivel de reservas internacionales sino que dan liquidez para intervenciones en el mercado cambiario”, explicaron desde despachos oficiales.
Un efecto que tendrá la activación del nuevo tramo del swap está relacionado al comercio exterior. Según anticiparon desde el equipo económico, los plazos de aprobación del acceso a divisas para importadores que concreten sus operaciones en renmimbí, empezarían a tener un trámite más expeditivo en el esquema SIRA que aquellos que lo hagan en dólares norteamericanos.
“Para las empresas que comercialicen con China en monedas locales, es decir que paguen en yuanes, se evalúa la posibilidad de cambiar los plazos de pagos”, aseguraron desde el equipo económico.
“Al Gobierno le conviene que los argentinos que importan desde China usen yuanes y por eso se les da menos plazo; en general a la mitad, pero depende del producto. Por ejemplo electrónica desde China, demora 90 días la sira en dólares. Si paga en yuanes, es a 30 días. Para eso se usa el swap”, precisaron una alta fuente oficial.
Una tercera pata de la estrategia para pasar a la ofensiva en el frente de las reservas, además de la activación de otro tramo del swap y de los desembolsos de organismos internacionales tiene que ver con la planificación del uso de reservas, por anticipado, para la compra de energía que necesitará el país durante los meses de mayor demanda en invierno.
Para eso, según comentaron fuentes oficiales, Enarsa concretó un pago anticipado de cargamento de GNL y logró “congelar” en 20 dólares el precio de invierno del gas importado, lo que redundaría en un unos 1.930 millones de dólares de ahorro para las arcas del Banco Central a lo largo del año, en comparación con el valor que insumió de las reservas durante 2022.
En este contexto, se supo que el balance de la jornada arrojó como conclusión para el BCRA ventas netas de reservas por USD 261 millones, incluso en el contexto de ingreso de desembolsos de organismos multilaterales.
Desde el equipo económico explicaron que eso se explicó en que “en la jornada, accedieron al mercado YPF por 20 millones para el pago de una Obligación Negociable, Santa Fe por 26 millones para un bono de la provincia y Enarsa por 262 millones para el adelanto de pago de GNL”, precisaron. “Esos pagos estaban previstos de afrontar y no alteran la previsión del BCRA para el primer trimestre del año”, concluyeron desde el Palacio de Hacienda.
La hoja de ruta posible para la acumulación de reservas fue el núcleo de la discusión con el Fondo Monetario durante los últimos dos meses. La severa sequía trastocó todas las previsiones de producción agropecuario en todo el país y el ingreso de divisas a las arcas internacionales, por consiguiente, se verá marcadamente afectado.
Tras semanas de ida y vuelta entre Buenos Aires y Washington, el Ministerio de Economía y el staff del organismo acordaron revisar la meta de acopio de divisas, que quedaría reducida en unos USD 2.000 millones para el objetivo anual, previsto originalmente en USD 4.800 millones. Por otro lado, habrá restricciones para el uso de las reservas, que no podrán ser destinadas a la intervención en los dólares financieros paralelos.