El colapso del crudo elevó el rendimiento a 9,6% en diciembre pasado. Expertos estiman que la empresa tiene liquidez y está protegida por el gobierno
La baja del 56% del precio del petróleo desde mediados del año pasado repercutió en una caída del 38% en el precio de las acciones de YPF, hizo dudar sobre la viabilidad del yacimiento Vaca Muerta y derivó en una reducción de los precios internos que cobra por los combustibles.
Pero los títulos de deuda emitidos, con vencimiento en 2018 y 2024, resistieron con entereza el nuevo contexto, sus rendimientos se alzaron un punto, pero ya volvieron a los valores promedio del año pasado. Aunque se mantienen por encima de sus pares (un 4%) porque la empresa carga con los problemas económicos domésticos.
El bono a 2018 rendía 7,737% ayer, casi 1,5 puntos por encima de las tasas de junio pasado pero por debajo del máximo de 9,18% del 16 de diciembre pasado. En tanto, el rendimiento del título a 2024 era de 8,5% ayer, 0,3 puntos debajo del mínimo de junio y un punto por debajo del pico de 9,656% del 15 de diciembre.
Diciembre fue un mes difícil, ya que la baja del precio del petróleo derivó en una salida de capitales de los activos de emergentes, entre los que se encuentra YPF.
Hoy los expertos recomiendan comprar el bono de la petrolera estatal: "Mantenemos nuestra recomendación de comprar YPFDAR 24", dijo Puente en su último informe de tendencias corporativas, ya que YPF muestra altos niveles de liquidez en relación a sus vencimientos corrientes, altos márgenes de EBITDA y bajo apalancamiento.
El banco prefiere el título a 2024 sobre el de 2018: "Creemos que YPFDAR’24 es un bono atractivo para colocar en el extremo largo de la curva de empresas argentinas".
Además de la caída de los precios del crudo a u$s 47,36 el barril de WTI y a u$s 49 de Brent, el 23 de diciembre, el gobierno disminuyó u$s 7 por barril el precio del Medanito local (u$s 77) y 5% los precios de los combustibles al público. Pero subvencionará con u$s 3 por barril a las petroleras que mantengan el nivel de producción de 2014 y redujo las retenciones a las exportaciones al 1%.
"Estas medidas apuntan a reducir la exposición de las compañías a la situación internacional y a mantener el nivel de inversiones en el sector", dijo Banco Mariva en su último informe sobre YPF.
Protegida
El Mariva estimó que la reducción del 5% de los precios de los combustibles será absorbida en un 50% por la reducción de impuestos y otro 50% por las compañías. "Considerando que 2/3 de las ganancias de YPF proviene de las ventas de down-stream, estimamos que la medida tendrá un impacto negativo en las ganancias del 1,7%", explicó. Como las exportaciones representan el 10% de las ganancias, YPF experimentaría una contracción del 5% en sus retornos por la baja del crudo. En tanto, estimó que esa caída en las ganancias será parcialmente compensada por una reducción de 4,7% en los costos, por la compras de crudo (20% de los costos), menores regalías (8%) y retenciones a las exportaciones. Recordó que los precios del gas no cambiaron, por lo que ese segmento no variará.
Puente no espera que una caída mayor del precio del crudo afecte las operaciones de YPF porque "la empresa vende la producción de sus hidrocarburos en el mercado interno a un precio nacional regulado que no suele seguir los precios internacionales", porque "YPF no espera comenzar a exportar hidrocarburos durante al menos 10 años, momento en que los precios internacionales deberían haberse recuperado, ya que la exploración y producción de los recursos no convencionales en Vaca Muerta se encuentran todavía en sus primeras etapas" y porque "el gobierno no permitiría que los precios locales disminuyan significativamente, lo que perjudicaría la rentabilidad de la empresa, en la medida que se requieren inversiones en el sector para reducir el déficit comercial energético del país".