Se fue julio con bastante tranquilidad y ahora que las aguas bajaron, se van a poder a empezar a ver con claridad los daños que dejó la crisis cambiaria de mayo y junio. Y habrá que empezar a reconstruir la economía de nuevo.
En los mercados no hubo muchas novedades esta semana con respecto a nuestro informe anterior. Acciones y dólar estuvieron muy levemente a la baja. Los grandes ganadores de la semana fueron los bonos largos en pesos indexados por CER que fueron terriblemente castigados este año. En la semana ganaron un 3,5% pero en el año llevan acumulado una caída del 4,3% mientras que los bonos en dólares llevan una suba promedio del 40%. En bonos como el DICP y el PARP se pueden encontrar rendimientos de CER + 9% lo que es muy atractivo y estos bonos tienen mucho por crecer. Sin embargo, mientras las tasas del lebac estén por las nubes y persista la posibilidad de una devaluación, no esperemos que estos bonos tengan un rally. Sigámoslo atentos ya que su suba será una muy buena señal.
Durante julio se logró estabilizar el dólar y la economía lo que nos genera una especie de sensación de tranquilidad. Y si bien como dijimos antes, el dólar alto va a traccionar las exportaciones y mejorar sensiblemente la balanza comercial, se vienen meses duros. Básicamente porque estos meses que pasaron dejaron muy asustados a los agentes económicos y al público en general. Esto se trasmite directamente sin escalas a menor consumo y menor inversión. A esto se combina una fuerte caída en el PBI agropecuario producto de la sequía, que algunos estiman en USD 8.000 millones. El resultado será sin duda una fuerte caída del PBI en el segundo semestre del 2018. Si le sumamos que la devaluación del dólar en el año viene siendo del 47% y la inflación acumulada hasta julio está estimada en 19% se ve que lo que viene va a ser duro, incluso si el Gobierno tiene éxito en evitar el pass-through completo (pasaje a precios de la devaluación)
Las primeras proyecciones se pueden encontrar en el Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) que lleva a cabo mensualmente el Banco Central. En el último informe publicado, en julio, donde ya están ajustadas las expectativas en función de la crisis cambiaria, las estimaciones de inflación del mercado en promedio dan 31,7% para el año 2018. El tipo de cambio para el fines de diciembre se ubicará según ese informe en 30,89, lo que implica una devaluación del 65% en el 2018. Y por último una caída en el PBI del 0,3% para 2018 y un crecimiento del PBI de 2019 de 1,5%. Vemos que las expectativas son mucho más magras que tiempo atrás.
Con respecto a que el segundo semestre será duro, se empiezan a ver algunos datos. Consultoras privadas ya dan cuenta de una caída del PBI industrial. El índice que mide FIEL da una baja de 5,4% en junio año contra año. Esto daría que el primer semestre 2018 vs el primer semestre 2017 registra un crecimiento del 1,5%. Sin embargo si sólo miramos el segundo trimestre 2018 vs 2017 vemos una caída del 3,7%. Lo que viene como dijimos va a ser peor aún.
Sin embargo, es bueno terminar con un toque de esperanza. Lo que veremos en los próximos meses en la economía real es producto de lo que ya pasó. Lo que se hace en estos días se empezará a ver más adelante. Sin embargo la economía financiera se adelanta siempre a la economía real. Y los precios de los activos argentinos hoy ya reflejan lo que veremos en este segundo semestre. Recordemos que el Merval en dólares pasó de valer 1.800 a 1.070 actualmente. Los bonos en dólares rinden entre el 7% y el 9% Y lo que ya comentamos sobre los bonos largos con CER. Quiere decir que aquel que considere que se están haciendo las cosas bien y que el país va a salir adelante tiene una inmejorable oportunidad hoy con acciones y bonos muy baratos, pero el camino no va a ser fácil y la volatilidad va a reinar. ¡Argentina hoy está para valientes!
¡Buena semana para todos!
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