Por Invecq Consultora Económica.
Finaliza una semana caracterizada por la estabilidad en el plano cambiario que fue favorecida por distintos factores. Por otro lado, se llevó a cabo los días miércoles, jueves y viernes el Coloquio IDEA en la ciudad de Mar del Plata donde formaron parte distintos economistas, funcionarios y representantes del empresariado argentino.
Sin dudas el dato más relevante de la semana fue el IPC del mes de septiembre. Acorde con las expectativas, la inflación general del mes alcanzó el 6,5% y la núcleo fue de 7,6%. Los bienes regulados tuvieron un incremento del 4,7% y los estacionales crecieron un 4%. Dentro de los rubros que presentaron mayores variaciones se incluyen el transporte (10,4%) y los alimentos y bebidas no alcohólicas (7%). Con respecto a los precios mayoristas, estos se mostraron en valores realmente altos. El IPIM mostró un incremento de 16% y el IPIB de 16,6%. Con respecto al Índice de precios Internos del Productor, la variación mensual fue de 16,2%.
Se presentó también el Índice de Costo de la Construcción del mes de septiembre que arrojó una variación mensual de 7,3%. En el análisis desagregado el mayor incremento lo obtuvieron los materiales (14,1%), que superaron ampliamente al aumento del costo de mano de obra (3,3%).
Por otro lado, el INDEC presentó el informe de puestos laborales del segundo trimestre del 2018. Podemos notar que la recesión no había impactado aún sobre estos números: el total de los puestos de trabajo se incrementó en un 2% interanual. En el desagregado, se obtuvo un incremento de 1,4% en los asalariados (con un incremento de 0,9% en los registrados y un 2,7% en los no registrados). El aumento de los no asalariados fue de 3,9% respecto del mismo período del año anterior. Observamos un incremento significativamente mayor en la economía informal.
Un debate que resonó en la semana fue la posible modificación de los Bienes Personales que podría darse en el Presupuesto 2019. Las modificaciones consisten, en primer lugar, en un incremento del mínimo no imponible de $1.050.000 a $2.000.000. En segundo lugar, la negociación incluye un aumento en las alícuotas: la declaración de bienes entre $2.000.000 y $5.000.000 pagará una tasa de 0,25%; de $5.000.000 a $10.000.000 una tasa del 0,50%, y a partir de los $20.000.000, la tasa será de 0,75%.
En el plano monetario, se produjo en la semana un nuevo desarme de Lebac que generó una inyección de casi $121.000 millones en la economía. Sin embargo, la moneda se incrementó no más de 19 centavos, y continuó operando estable por el resto de las jornadas. De todas formas, el costo de esta estabilidad se ve reflejado claramente en las altas tasas de interés que convalidan este tipo de cambio. Respecto de la licitación de Leliq, se adjudicaron $185.053 millones a una tasa de 72,661%, y la tasa máxima fue de 73,92%. A pesar de la estabilidad en el mercado cambiario, el riesgo país se incrementó hasta los 663 bps.
En relación al contexto internacional, continúa la guerra comercial entre Estados Unidos y China y el proteccionismo parece profundizarse. Esto, sumado al bajo desempleo de la potencia mundial y la inflación relativamente creciente afecta negativamente a nuestro país, dependiente del financiamiento externo, incrementando el riesgo país de la Argentina.
El gráfico de la semana
En el gráfico de la semana se puede analizar la evolución de los créditos en pesos durante los últimos meses. Lo que comienza a verse es una desaceleración a partir del mes de mayo, pero con valores aún positivos. Sin embargo, ya a partir de agosto gran parte de los distintos créditos analizados comienza a sufrir variaciones negativas, y en septiembre ya en su totalidad presentaron caídas. De todas formas, en los acumulados hasta este último mes las variaciones reales continúan siento positivas.
Con respecto a los créditos de consumo, la caída arrojada el último mes fue de 1,5% respecto del mismo mes del año anterior. De todas formas, la caída más relevante la obtuvieron los créditos comerciales, cuya variación fue de -12,2% interanual. Este resultado es acorde al empeoramiento no solo del poder adquisitivo de los consumidores, sino que también de las condiciones de financiamiento de las empresas y su encarecimiento producto de la subida de tasas. La caída en la actividad crediticia es otro reflejo de la recesión que está atravesando el país.
Por otro lado, si bien tanto los préstamos con garantías reales (28,1%) como los créditos hipotecarios (58,4%) presentaron variaciones marcadamente positivas, producto en gran parte del arrastre estadístico, comienza a vislumbrarse una fuerte desaceleración en el otorgamiento de créditos de este tipo.