Por Damián Tabakman.
Vimos en la Expo Real Estate de Lima, Perú que en ese país armaron recientemente un sistema inteligente para incentivar la formalización de los alquileres. Es interesante conocerlo a la luz de la discusión que al respecto se está dando aquí en el congreso de la Nación.
El Estado allí le otorga al inquilino que blanquee su contrato y sus pagos, un subsidio no reembolsable que se va acumulando en una cuenta individual de ahorro que a futuro el inquilino usará para el downpayment a la hora de sacar su hipoteca. También para ello le servirán los comprobantes de pago del alquiler.
Suena inteligente. El Estado ahora no pone cash en lo inmediato, sino que se compromete a hacer un aporte a futuro, y ello funciona como un buen incentivo a que se generen más impuestos por el blanqueo de los alquileres.
Por supuesto que en Argentina quizás habría una fuerte resistencia de los propietarios a blanquear, pero la presión de la demanda, motorizada por el subsidio, sin duda lo resolvería. El otro inconveniente local: acá no hay hipotecas hoy en día, de modo que el downpayment a lograr no tendría mayor utilidad. Problemas de un país con alta inflación que atrasa.