El rechazo a la Ley une a los empresarios, pero también genera divisiones. El G6 emitirá mañana un nuevo comunicado. Por la deuda, volvió idea de un “aporte patriótico”
Aunque la causa del reclamo los une, el interés por embanderar la protesta los divide. El proyecto de ley del oficialismo para reinstalar la Ley de Abastecimiento genera un masivo rechazo empresario por su fuerte contenido “intervencionista” e “inconstitucional”, pero a la hora de expresar su repudio, las entidades marcan las diferencias.
Tanto es así que las instituciones que conforman el Grupo de los 6 (G6) –con excepción de la Sociedad Rural Argentina (SRA)– se resistieron a firmar el documento publicado el sábado por las cámaras agrupadas en el Foro de Convergencia y emitirán un nuevo comunicado crítico esta semana, antes de que la iniciativa sea tratada el miércoles en el recinto del Senado.
Aunque el grupo conformado por la UIA, las cámaras de Comercio y Construcción, la Bolsa, la Asociación de Bancos Argentinos (Adeba) ya expuso públicamente y en reiteradas oportunidades su posición en torno al proyecto, las presiones para que el G6 se sume al documento sellado por una treintena de cámaras del Foro de Convergencia (ver aparte) obligaron a marcar nuevamente las diferencias. “Nos vamos a reunir posiblemente el martes para reiterar nuestro repudio a la iniciativa, que rechazamos aún con los cambios realizados por el plenario de comisiones del Senado”, señaló uno de los miembros del grupo. La SRA es la única entidad que integra ambos grupos, pero comparte más la posición de entidades como IDEA, la Asociación Empresaria Argentina (AEA) o la Asociación Cristiana de Dirigentes de Empresas (ACDE), que conforman, entre otras tantas cámaras, el foro.
En definitiva, se pelean por el cartel, pero todos saben que son escasas las chances de poder lograr la marcha atrás del proyecto. Aún así, están dispuestos a realizar el mayor lobby posible hasta el final del proceso legislativo y, si la iniciativa se convierte en ley, ir a la justicia a reclamar por la inconstitucionalidad. El G6, incluso, evalúa pedirle a algunos constitucionalistas que, si es sancionada, analicen la posibilidad de presentar una acción declarativa de certeza ante la Corte Suprema.
Otra causa común
La resolución del problema de la deuda es otro de los temas que convoca a todo el empresariado a encontrar una salida. El evento organizado por el Consejo de las Américas y la Cámara de Comercio (CAC) el jueves pasado sirvió como escenario para que el G6 reflotara la idea de realizar un “aporte patriótico” destinado a comprar la deuda impaga que está en manos de los fondos buitre y, de esa forma, sacar a la Argentina del default. Ubicados en una mesa del bar del lobby del hotel Alvear, los presidentes de la UIA, Héctor Méndez; de la Cámara de la Construcción, Gustavo Weiss; y de la Bolsa, Adelmo Gabbi; y el vicepresidente de la Cámara de comercio, Eduardo Eurnekian, coincidían en las intenciones de contribuir para solucionar el tema de la deuda, que afecta seriamente a las empresas. Uno de ellos transmitió al grupo que había recibido una señal de un allegado al Gobierno para que avancen en la idea y la visita del ministro de Economía, Axel Kicillof, al Council, les venía perfecta para indagarle sobre el asunto. Esperaron a que ingresara al vip del evento y lo acorralaron. Se sumó el anfitrión, Carlos de la Vega. Pero la cara de sorprendido del ministro llamó la atención de los empresarios, quienes insisten en que para avanzar con la idea del aporte empresario deben tener la venia oficial de que en enero cobrarán el 100% de los títulos defaulteados. “El principal problema es que no hay una directiva firme del Gobierno”, dijo uno de los empresarios.