Las señales que dio el presidente del BCRA, Alejandro Vanoli, respecto de un gradual recorrido hacia una reducción de tasas le están reportando beneficios a la hora de retirar dinero de la plaza a través de sus licitaciones semanales de letras y notas. Ayer, la base monetaria se contrajo en u$s 6.536 millones gracias a las fuertes suscripciones de Lebac que hicieron los bancos que prefieren tomar las letras de más largo plazo anticipándose a esas bajas.
La reducción del circulante es una vía para evitar que pesos excedentes fogoneen subas de precios, entre ellas las del dólar en el mercado paralelo, que pierde 4,50% este año a $ 13,18.
Las bancos presentaron ofertas por $ 16.908 millones en la licitación de Lebac de ayer, de las que el BCRA decidió adjudicar casi la totalidad: $ 16.812 millones.
Como el efecto monetario es el resultado de la colocación del día menos los vencimientos de Lebac pasadas –ayer vencían $ 8.004 millones– y sus rendimientos, el saldo de la colocación fue una contracción del circulante de $ 6.536 millones.
Las tasas de las letras no tuvieron cambios y quedaron en el rango de los 26,56% para la letra a 98 días y 28,94 para la letra a 357 días.
En lo que va de febrero, la aspiradora del BCRA ya retiró $ 9.220 millones de la plaza y, en el acumulado del año, la contracción monetaria neta de otros factores alcanza $ 35.482 millones.
El BCRA bajó los rendimientos de las Lebac dos veces en lo que va del año. Primero restó entre 8 y 15 puntos básicos a las letras más largas y luego entre 30 y 20 puntos básicos a todas.
El último recorte fue hace tres semanas y aunque sirvió como señal de que en el futuro se aflojarán las tasas no ahuyentó a los bancos.
«Sigue siendo un buen negocio, es de lo más atractivo colocar pesos a un año al 28,9%, porque la alternativa es prestar ese dinero sin que haya tanta gente para tomarlo», dijeron en un banco.