Las claves de una jornada en la que el dólar tuvo una caída de 57 centavos y cerró a $28,05
La baja del dólar fue abrupta tanto al contado como en los mercados de futuro. Era algo esperado porque mejoraron las condiciones del mundo y porque el apretón monetario local es grande. Faltan pesos en el mercado y esto hace que los tenedores de divisas vendan, presionados por las elevadas tasas de interés en moneda local. La fuerte baja no quiere decir que haya que esperar un derrumbe de la moneda norteamericana pero sí un freno temporal a las subas desbocadas, aunque no todo depende del Banco Central. La guerra económica de Estados con China, a última hora del día, amenazó con agravarse.
En tanto, la tasa de referencia del Banco Central se mantuvo en 40% anual. Este encarecimiento del peso hace atractivo al Bono Dual, porque se puede decidir, a su vencimiento, en qué moneda cobrarlo. Este bono se licita junto a los del Tesoro, en esta semana.
Ante la presión de las tasas y la falta de pesos, no quedaron demasiadas opciones y los inversores se apresuraron a vender las divisas desde primera hora. De hecho, la baja más grande se produjo en el mercado minorista. En bancos y casas de cambio, la caída fue de 57 centavos a $28,05. El «blue», en tanto, perdió 40 centavos y cerró a $28,50 con escasas operaciones y tendencia vendedora al cierre.
Pero el dólar no solo cedió en la Argentina, sino que bajó en Brasil, Chile y México. El euro no la pasó tan bien porque se agudizó el enfrentamiento de la Unión Europea con Estados Unidos. Algo similar sucedió con la libra esterlina. El Reino Unido tiene graves problemas políticos con la salida del Brexit.
En la plaza mayorista, el dólar negoció USD 570 millones, un volumen regular por la ausencia de la intervención oficial. La divisa abrió $28,25, sin compradores. A las 11.00 se concretó la primera operación a $27,80 y luego de tocar un piso de $27,23 tubo un leve rebote que lo llevó al cierre a $27,44 para terminar a $27,37, cincuenta y ocho centavos por debajo del viernes.
En la subasta de USD 100 millones que diariamente hace el Banco Central por cuenta y orden del Tesoro, la divisa se pagó a un promedio de $ 27,5268. Los que compraron más barato fueron los que ofrecieron $ 27,48.
Las reservas, a todo esto, perdieron USD 265 millones a 60.685 millones. Por la suba del oro, se neutralizó la caída del euro y la libra esterlina y las reservas se revaluaron USD 27 millones.
En el mercado de futuros, hubo una fuerte baja de todos los vencimientos. Fin de julio cotizó a $28,12 (-2,68%) y fin de año a $ 33,16 (-2,45%). Pero la razón de la caída de reservas hay que buscarla en el pago de USD 268 millones por el pago de cupones de las series 2023, 2028 y 2048, del BIRAD. Además, se cancelaron USD 4 millones a organismos internacionales y se compensó a Brasil con 9 millones por el intercambio comercial.
En el mercado de bonos de la deuda, se sintió la caída de la divisa de Estados Unidos. Con un monto elevado de negocios por $ 26.991 millones, el Bonar 2024, el título de referencia de la deuda, bajó 3,37% y el Bonar 2020, 1,83%. En cambio, los Bonos del Tesoro en moneda local subieron alrededor de 0,20%, señal de que los inversores están aceptando una tasa levemente menor.
De hecho, en el mercado secundario de las Lebac , hubo importantes caídas en algunos plazos. A 8 días la tasa cedió 2,50 puntos a 55,75% anual y a 75 días bajó 2 puntos a 49,10%. El plazo de 36 días quedó sin cambios en 50%. Hay una inclinación por los plazos más largos. A 138 días la tasa perdió 1,50 puntos y ahora el título que emite el Banco Central rinde 46,50%. Estas tasas compiten con las de bonos en dólares donde el retorno del Bonar 2024 es del 7,36% y el del Discount con ley argentina de 9,10%.
La Bolsa tuvo un comienzo optimista, pero se fue desdibujando porque sobre el final se tomaron ganancias. Hay inversores que aprovecharon la mejora de precios para salir del riesgo.
Lo cierto es que el índice Merval de las acciones líderes terminó con una leve alza de 0,09%, después de abrir con una ganancia de 3,14%. El monto de ganancias fue insignificante: $ 442 millones. El fútbol sigue restando clientes al mercado.
Lo mejor pasó por Edenor (+5,95%) y por Pampa Energía (+2,63%), su controladora. Transener aumentó 3,52% y Ternium, 3.05%.
En Wall Street, los ADR’s (certificados de tenencias de acciones que cotizan en dólares) tuvieron un cierre mixto. IRSA Propiedades Comerciales lideró el lote de alzas con 3,40%, seguido de Edenor con 1,45%. No hubo bajas notables, salvo la de Transportadora Gas del Sur (-2,67%).
Después del cierre de los mercados, llegó una noticia inquietante. Como China respondió con impuestos a los productos de empresas norteamericanas, el gobierno de Trump ya habla con gravar otra tanda de bienes por USD 200 mil millones y si los chinos siguen redoblando su apuesta, la próxima medida podría alcanzar a bienes por USD 500 mil millones. Todo esto sucedió después de un cierre levemente alcista en Wall Street. En la Argentina, sigue el dilema. ¿Peso o dólar? Esa es la cuestión.