Los activos argentinos mostraron señales ayer que pueden sacarlos de terapia intensiva. De la mano de una mejora en los mercados emergentes en general, los títulos soberanos locales medidos en dólares cerraron con saltos de hasta 4% y el riesgo país retrocedió 42 unidades hasta los 699 puntos, un mínimo que no veía desde hace dos semanas.
Las señales políticas de las últimas horas pueden haber ayudado al alivio de los instrumentos de deuda argentinos. Por un lado, la foto del presidente Mauricio Macri con los gobernadores provinciales. Por otro, el respaldo de la canciller alemana, Angela Merkel, a la actual conducción de la Casa Rosada y la noticia de que una comitiva «sorpresa» del FMI está en el país que alimenta la posibilidad que la próxima semana se selle un nuevo acuerdo con el organismo presidido por Christine Lagarde.
Como sea, los bonos soberanos en dólares pintaron de verde el panel. Por ejemplo, el Centenario, uno de los más castigados en las últimas semanas, saltó 3,36%, aunque su cotización se mantiene todavía lejos de los u$s 100 y acumula una caída anual de más de 27%. En tanto, el Bonar 2037 terminó 2,87% arriba que el día anterior y el Discount 2033 avanzó 2,02%. El índice de riesgo país, EMBI + que mide la banca internacional JP Morgan bajó 42 unidades y terminó debajo de la barrera de los 700 puntos.
Aunque el ánimo de los analistas locales todavía está dominado por la cautela, algunos se animan a hablar de un incipiente cambio de tendencia: «Desde que comenzó la crisis argentina, con castigo de los títulos de deuda en enero de este año, creo que es la primera vez que vemos una reacción tan contundente del mercado. Creo que hay un cambio de concepto: da la sensación de que Argentina sale de la tendencia de baja en la que caían el peso, los bonos y las acciones, para comenzar a lateralizar», dijo Leonardo Chialva de Delphos.
Más allá de las noticias locales, para Diego Falcone, head portfolio de Cohen, el contexto internacional ayudó a la Argentina ayer. «Las señales del Gobierno quedaron diluidas en un día donde hubo mejora de los mercados emergentes, alentadas por una ronda de negociaciones entre China y Estados Unidos. Aunque habitualmente septiembre es un mes malo, creo que se viene un buen mes para emergentes», afirmó, aunque reconoció que el respiro para estos mercados está atado a lo que pase con la economía estadounidense.
Por su parte, Tigris Martirosjan, de Puente advirtió que la fragilidad de la economía argentina se mantiene. «Estanos viendo que internacionalmente vale la pena ser cauto y no estar especulando de corto plazo, por lo que recomendamos a nuestros clientes mantenerse en posiciones cortas y migrar hacia bonos de crédito internacionales», cerró.