En el año, la prima de riesgo de los emergentes avanzó alrededor de 50 puntos. En el caso de los países latinoamericanos, es aún menos. Aunque el riesgo país local se disparó tras el escándalo de los Cuadernos K, ya mostraba una tendencia alcista desde hacía meses por la inquietud sobre los datos macroeconómicos. Ayer tocó un récord de 619 unidades, récord en la era Macri
El riesgo país en 619 unidades, el nivel máximo en tres años, representa una suba en lo que va de 2018 de casi 300 puntos, un alza que refleja la desconfianza de los inversores en los títulos públicos. La evidencia es contundente: en el mismo periodo, el promedio de la suba de la prima de riesgo de los países emergentes es de 50 puntos.
Si bien la tendencia alcista ya era un hecho, en las últimas ruedas se dio un repunte más importante debido al nerviosismo que genera en el mercado el escándalo de los Cuadernos K. Por eso es que además de la caída de los bonos, un 0,7% negativo en sus cotizaciones en dólares, las acciones se derrumbaron.
Ayer el Merval perdió otro 4% -perforó la barrera de los 27.000 puntos-, entre la mayoría de números rojos se registraron mínimos de 8,6%. En Nueva York los resultados fueron similares: también hubo bajas de hasta 8,6%.
«La clave para reconocer el nivel en el que se encuentra el riesgo país es compararlo con países emergentes y latinoamericanos. Los emergentes crecen en el año un promedio de 50 puntos, y los latinoamericanos menos de 50. Nuestra performance es bastante peor «, destacó Juan Manuel Pazos, jefe de Estrategia en Puente. Tanto para Pazos como para el resto de los analistas consultados, el escándalo de los cuadernos tiene incidencia en la suba de la prima de riesgo pero coinciden en que existen motivos de fondo, y más concretos, para que se encuentre en estos niveles.
«La primera corrección, la de meses atrás, tuvo que ver con fundamentos; la reducción del déficit fiscal y la necesidad de financiamiento no habían sido todo lo rápida que el mercado esperaba que fuera, y eso derivó en el acuerdo con el FMI, sin embargo ese acuerdo no resuelve el tema del fondo. Lo que vimos en los últimos días, en cierto punto, es prima de riesgo político», dijo Pazos.
Por su parte, Martín Saud, senior trader de Balanz, opinó: «El alza del riesgo país puede parecer un poco exagerado, pero tiene sus fundamentals. Argentina no hace bien las cosas, el mercado está esperando cambios. Cuando asumió el nuevo Gobierno algunas cosas cambiaron pero aun con la ayuda del Fondo Monetario, todavía queda pendiente concretar la reducción del déficit fiscal».
Además, Saud recordó que «todo lo que pasó en agosto fue negativo», en referencia a la recaudación impositiva, la producción industrial y las repercusiones por la noticia de los cuadernos K.
A su vez, el director de MB Inversiones, Diego Martínez Burzaco, sostuvo que el alza del riesgo país «refleja el desconcierto adicional de los inversores, algo que suma a las preocupaciones macroeconómicas».
El especialista indicó que, en cuanto a los cuadernos, «se sabe que es algo que empezó pero no dónde terminará», ya que no se conoce quiénes más están involucrados, a qué figura del mundo empresarial o político puede salpicar, ni hasta dónde irá la justicia.
También Pazos prefirió la cautela: «En primera instancia habíamos visto un optimismo de los inversores en relación a lo que se supo de los cuadernos, creyeron que sería muy negativo para la candidatura de Cristina (Fernández), pero hoy hay una visión más cauta al respecto, porque no se sabe bien dónde termina».
De hecho, los expertos no se animan a decir hasta cuándo se mantendrá la inestabilidad de los mercados.
Eduardo Fernández, de Rava Bursátil, describió en su informe diario que «en el mercado local continua con tendencia bajista más que nada por la causa por el pago de sobornos», no obstante también mencionó la influencia de «los malos balances que siguen presentándose», como fue el caso de Telecom, que reportó ayer pérdidas millonarias.