El índice líder de BYMA descendió un 0,2% a 41.016 puntos. Sucedió mientras inversores aguardan señales en torno a una renegociación de deuda soberana y tras el reciente ataque de Irán a bases que albergan militares estadounidenses en Irak.
La bolsa porteña cerró con limitadas oscilaciones de precios ante una reducida participación de inversores institucionales dada la cautela operativa por cuestiones locales y externas.
El índice líder S&P Merval de Bolsas y Mercados Argentinos (BYMA) cayó un 0,2%, a 41.016,02 unidades, encabezado por la baja registrada en acciones energéticas, luego de caer un 0,85% en la sesión previa.
Las principales bajas fueron anotadas por las acciones de Cresur (-4%), BYMA y Aluar (-2,6%) y Pampa Energía (-2,2%). Mientras que las alzas más importantes fueron registradas por Valo (3%), Cablevisión (2,6%) y Banco Macro (1,9%).
Los ADR operaron mixtos, destacándose el sector financiero que experimentó las mayores subas dentro de estos instrumentos.
Sucedió mientras inversores aguardan señales en torno a una renegociación de deuda soberana, al tiempo que el reciente ataque de Irán a bases que albergan militares estadounidenses en Irak aumentó la cautela operativa.
«Los operadores vienen exhibiendo una postura más prudente y expectante a la espera del comienzo de la renegociación de la deuda, el principal ‘driver’ (conductor) de corto plazo», dijo Gustavo Ber economista de Estudio Ber.
Desde Portfolio Personal Inversiones, indicaron que «si el escenario internacional se complica de forma sostenida con cobertura frente al riesgo, no se evitará recibir el coletazo del movimiento de los flujos (que es negativo claramente para el riesgo emergente)».
Agregaron que «igualmente la mayor sensibilidad por el momento se mantiene atada al camino de las negociaciones por la deuda, dada la coyuntura local».
Bonos
Luego de la exitosa licitación de letras en pesos realizada por el Ministerio de Hacienda realizada el martes, los bonos pagaderos en pesos experimentaron una buena jornada ayer y continuaron con el impulso ascendente de hace algunas semanas, exceptuando las leves correcciones.
Tal es el caso de los bonos Bonar Tasa Política Monetaria 2020 (Botapo) y Consolidación Serie 6 (PR13), que experimentaron grandes aumentos de 12% y 10,7% respectivamente.
El analista Joaquín Candia, de Rava Bursátil, destacó que «la ‘performance’ positiva de este tipo de bonos puede deberse a la posibilidad de que se siga pagando la deuda en moneda local, siempre y cuando Hacienda logre seguir ‘rolleando’ los vencimientos mediante la colocación de las letras, de esta manera se hace de caja para pagar los compromisos asumidos y además no genera expansión de la base monetaria que tendría presiones inflacionarias y sobre el tipo de cambio».
Explicó que «si bien los bonos en pesos no están exentos del riesgo de la imposibilidad de pago por parte del Estado, ofrecen rendimientos atractivos según la relación riesgo-retorno, teniendo en cuenta la baja progresiva de la tasa de interés que generalmente pagan los instrumentos más conservadores».
En tanto, los principales en bonos en dólares cerraron dispares. El Bonar 2020, en este sentido, ascendió un 3,4% mientras que el Bonar 2037 cedió un 2,2% y el Discount bajo ley argentina, un 1,3%.
«Estos títulos tienen más presente e incorporado en sus precios la inminente reestructuración de la deuda soberana, por lo tanto se encuentran experimentando alta volatilidad, cosa que seguirá así hasta que haya más certezas sobre las condiciones del futuro acuerdo con los acreedores y de cómo funcione el plan de reactivación económica propuesto por el oficialismo», destacó el analista Joaquín Candia, de Rava Bursátil.
El riesgo país, medido por el banco JP Morgan, bajó 11 puntos básicos (0,6%) a 1.887 unidades.