El sainete político en torno a la discusión sobre los aumentos de las tarifas de servicios públicos aceleró el mal humor de inversores y el riesgo país argentino saltó un 3,4% a su mayor nivel en un año y medio.
El índice que mide el JP Morgan aumentó a 521 puntos básicos, su máximo desde diciembre de 2016, tras la sanción de la ley que frena la suba de tarifas y su posterior veto presidencial.
«La suba del riesgo país era lógica y predecible por la falta de compromiso de la dirigencia política y el no entendimiento de la grave situación económica del país», analizó en declaraciones a ámbito.com el director de MB Inversiones, Diego Martínez Burzaco.
Para el especialista, «mientras prevalezca la chicana política y no haya un cambio cultural que nos lleve a pensar en cómo sacarnos dela mediocridad, Argentina seguirá siendo un país altamente riesgoso y considerado inestable».
En este contexto, los bonos argentinos en dólares (que cotizan en pesos) cerraron con mayoría de bajas sobre todo en el tramo largo de la curva. «Hubo desarmes de posiciones, los títulos más largos ya rinden casi 9%, sólo lo más cortos aguantan mejor por arbitrajes y cobertura», resaltó el economista Gustavo Ber a este medio.
Las pérdidas fueron lideradas por el bono a 100 años, que se cayeron un 1,3%. A su vez, los Discount cedieron hasta 1,2%; en tanto, el Bonar 2020 cerró con leve baja; y el Bonar 2024 subió un 0,2%.
«La caída de los bonos es síntoma de inestabilidad y desconfianza; no ayuda a la estabilidad financiera y cambiaria», sostuvo Martínez Burzaco. Por eso, en el mercado ahora consideran «indispensable» que lleguen lo antes posible «señales positivas de avances en el acuerdo con el FMI»para frenar este acelerado deterioro en la confianza.
Con este salto del riesgo país, «no se podrá acceder por el momento al financiamiento externo; los inversores están cerrados por aversión al riesgo local y global», indicó Ber.
Por estos días, el escenario internacional presenta una alta volatilidad debido a la situación política que atraviesa Italia, lo que llevó a los inversores europeos a buscar refugio en los bonos del Tesoro alemán y estadounidense. Ante este panorama, en el mercado ya se descuenta una suba de tasa para próxima reunión de la Reserva Federal de EEUU a mediados de junio.