En la parte más caliente del año en materia de emisión monetaria, los grandes vencimientos hacen que el BCRA no pueda esterilizar pesos como a inicios de año
La aspiradora del Banco Central (BCRA) pierde fuerza justo cuando más se la necesita. En su licitación semanal de letras y notas con las que regula la masa monetaria la entidad conducida por Alejandro Vanoli retiró ayer apenas $ 977 millones y el poco volumen esterilizado promete mantenerse en lo que queda del año, dos meses en los que se estima que el Tesoro necesitará transferencias por no menos de $ 100.000 millones.
La temporada alta de emisión monetaria para financiar al tesoro llama a la puerta y el BCRA tiene pocas herramientas para contener el efecto de esas necesidades en el mercado de dinero. En el sector privado se estima que el sector público necesitará financiamiento por entre $ 100.000 y $ 120.000 millones en los últimos dos meses del año, de los cuales la entidad conducida por Alejandro Vanoli aportará la mayoría.
En los últimos meses el Tesoro encaró una agresiva (ver páginas 2 y 3 del suplemento) estrategia de colocación de emisiones en pesos. Estas colocaciones de deuda al sector privado liberan al BCRA de imprimir todos los pesos que demanda el sector público.
Los bonos en pesos reemplazan a la estrategia, hoy dificultada, de emitir pesos y luego esterilizar con Lebac.
El BCRA utiliza las Lebac para que los bancos coloquen sus depósitos ociosos. La diferencia entre colocaciones y vencimientos, restado el efecto de la tasa, da como resultado la expansión o contracción monetaria que logra la entidad cada martes. Tras esterilizar casi $ 90.000 millones en el año, los vencimientos de cada semana son demasiado altos como para que la absorción de pesos sea relevante.
Ayer, por ejemplo, el BCRA recibió ofertas por $ 10.561 millones, una prueba más de lo líquidos que están los bancos y de lo atractiva que les resulta la tasa de entra 26,8% y 29,29% que ofrecen las Lebac entre los 98 y lo 357 días de plazo. Pero a pesar del enorme caudal de dinero volcado por los bancos la esterilización fue pequeña porque vencían $ 8.153 millones de letras emitidas en el pasado.
Fue llamativa la concentración de $ 3.500 millones en el plazo a un año ?aunque unos $ 1.500 millones de ellos correspondieran a bancos públicos? porque indica que en el sector financiero no esperan subas de tasas de Lebac en el futuro.
"Hoy la base monetaria se expande al 19%, para mantener ese nivel deberías esterilizar
$ 40.000 millones antes de fin de año, algo muy difícil de hacer de a $ 1.000 millones por semana", dijo Martín Polo, economista jefe de Analytica. "Calculamos que, de acuerdo a qué tanto coloque el Tesoro como bonos atados al dólar o a la tasa en pesos, la expansión de la base monetaria llegaría hasta el 23% en todo este año", agregó.
Las necesidades del Tesoro que no cubra el sector privado deberán ser cubiertas por emisión monetaria.
"La absorción como alternativa va a estar dificultada por la demanda de pesos de fin de año y los altos rendimiento y la inyección de unos $ 100.000 va a generar problemas con los tipos de cambio alternativos en enero y febrero, como vimos en los últimos dos años", dijo Pablo Repetto, director de Gabriel Rubinstein & Asociados.