Desde la instalación del cepo, las reservas cayeron US$10.000 millones. También cae el superávit comercial. Y el turismo y la importación de energía son las mayores amenazas para las divisas.
La ecuación es claramente desfavorable para las cuentas del país. Por las exportaciones, los préstamos financieros, el turismo externo o las inversiones directas ingresan cada vez menos divisas. Y por el pago de importaciones, servicios, el turismo al exterior, deuda e intereses crece la salida de dólares. En tanto, continúa el goteo de los depósitos en moneda extranjera del sistema financiero local. El resultado es la caída constante de las reservas del Banco Central.
Los números del BCRA indican que al instalarse el cepo cambiario había reservas por US$48.590 millones, en marzo de 2012 bajaron a US$47.291 millones. Un año después se redujeron a US$40.446 millones y ahora rondan los US$38.500 millones. Una pérdida en 20 meses de US$10.000 millones. ¿Qué está pasando?
Hoy por hoy, solamente ingresan dólares provenientes de un comercio exterior que tiene un superávit cada vez más chico. Los números oficiales del INDEC marcan que en los primeros 4 meses de 2013 el superávit comercial se redujo un 44% porque las exportaciones aumentaron apenas el 2%, mientras las importaciones crecieron un 11%.
Gran parte de esta caída del superávit comercial se explica por la energía: las exportaciones de petroleo cayeron el 37%, mientras las compras de energía subieron un 43%. A eso se agrega la gran dependencia de la economía argentina de las importaciones de bienes de capital, repuestos y muchos insumos sin los cuales la industria no podría recuperarse.
Por su parte, el BCRA aclaró que en el primer trimestre de 2013 “las empresas vinculadas al sector energético registraron pagos de importaciones por US$2.143 millones”, aunque “el nivel de pagos del sector fue menor a las importaciones registradas durante el trimestre, las cuales experimentaron un aumento interanual de casi US$1.180 millones”.
Las otras fuentes de divisas también se desplomaron. Prácticamente no hubo ingresos por préstamos financieros y fueron más los pagos realizados que los nuevos desembolsos de los organismos financieros, como el BID o el Banco Mundial. Y por inversiones directas ingresaron US$651 millones, un 37% menos que en igual periodo de 2012.
Números en rojo A este magro desempeño comercial y financiero, se agrega una cuenta de pagos de servicios al rojo vivo.
El informe del BCRA puntualiza que, a pesar del recargo del 20% y las restricciones crecientes a la compra de pasajes al exterior, las compras de divisas de los argentinos por viajes al exterior “fue de alrededor de US$2.800 millones, con una suba del 67% respecto a los egresos del primer trimestre del año anterior. A su vez, los ingresos por los gastos de turistas no residentes en el país rondaron los US$500 millones”. Eso se debe a que los turistas extranjeros cambian por el mercado paralelo, mientras los turistas argentinos buscan comprar o pagar todo lo que pueden por el mercado oficial. Así, el déficit de la cuenta turística podría rondar este año los US$5.000 millones, un 65% superior al rojo de 2012. Para contrarrestar este déficit, el Gobierno agregó nuevas restricciones a las compras de pasajes al exterior y fijó cuotas bajísimas para la extracción de dolares en el exterior con tarjetas de créditos, e incluso prohibió la venta de pasajes aéreos que no salgan desde el país.
Mientras tanto continúa el pago de intereses y el Gobierno sigue recurriendo a las reservas del Banco Central para cancelar los vencimientos en moneda extranjera. Y aunque como parte del cepo cambiario, el Gobierno dijo que no se permitiría el giro de utilidades al exteriores, entre enero y marzo hubo salidas por US$155 millones, destacándose “los giros del sector minero por US$105 millones”.
A partir de estos números, los economistas vinculados al Gobierno reivindican el cepo porque de lo contrario – dicen – el déficit externo sería superior. En cambio, los economistas críticos argumentan que el cepo generó una mayor desconfianza y provocó el reverdecimiento del mercado paralelo, que sustrae divisas al Banco Central.
Fuente: http://www.ieco.clarin.com/economia/agrava-deficit-cuentas-externas_0_938906461.html