La cantidad de divisas promedio autorizadas es hoy de u$s 938 por persona, contra los u$s 1158 de septiembre. Las monedas más vendidas son reales, chilenos, euros y dólares
El Banco Central no sólo redujo el cupo de importación a u$s 50.000 para las agencias de viajes, sino que desde este mes también recortó 19% los dólares para turismo que otorga con la autorización de la AFIP, a los que se les realiza una retención de 35%, que luego puede deducirse del impuesto a las Ganancias o de Bienes Personales.
El promedio otorgado de dólares para viajar al exterior en lo que va del mes es de u$s 938 por persona, contra u$s 1158 de septiembre y u$s 1025 de octubre. En los bancos y casas de cambio informan que se autorizan alrededor de u$s 80 por día per cápita y las monedas que más se solicitan en verano son reales, pesos chilenos, dólares y euros, en este orden; mientras que en el resto del año predomina el dólar, seguido de lejos por euros y reales.
De acuerdo a las estadísticas de la AFIP, el 80% de los compradores son empleados en relación de dependencia, el 11% autónomos, el 7% monotributistas y 2% son personas jurídicas (por dólar ahorro, los monotributistas son apenas el 0,5%, ya que sólo se les permite a las categorías más altas).
Además, en el desagregado menciona que el 41% son empleados estatales, ya que todo el sector público puede comprar dólar turismo, pero no así dólar ahorro, ya que a muchos empleados del Estado el sistema no les reconoce capacidad contributiva para realizar esa compra. En los bancos, se puede acceder a un mejor precio al no ser abierto al público: hay que ser cliente para poder comprar, mientras que en las casas de cambio cualquiera autorizado por la AFIP está habilitado.
Sin embargo, para conseguir monedas de algunos países específicos hay que ir a las casas de cambio, porque las entidades bancarias sólo suelen vender dólares y euros. En las sucursales aconsejan dirigirse hasta las casas matrices en el microcentro para poder obtener reales y uruguayos. Cuando se trata de comprar monedas sin liquidez, los bancos comerciales no tienen o el spread (diferencia entre el precio de compra y el de venta) es muy alto.
Las casas de cambio suelen tener un spread más conveniente de monedas regionales. Incluso, se da la paradoja que tanto el real blue, como el peso uruguayo blue, en temporada alta tienen mejor spread que el sector formal de venta.
Otra de las situaciones es que en las pequeñas ciudades del interior del país se hace difícil hasta obtener dólares, y muchas veces los residentes deben trasladarse hasta alguna ciudad cercana más grande para poder acceder al mercado cambiario. Por ejemplo, fuentes consultadas por El Cronista señalaron que en la propia ciudad de Santiago del Estero las entidades están varios días sin liquidez en billetes, y suelen avisar a los clientes que el camión de caudales llegará recién 72 horas después, por lo que se hacen largas filas para extraer. Quienes están apurados no tienen otra opción que ir al blue.
Pero en las ciudades fronterizas pasa lo contrario: la formoseña Clorinda tiene más casas de cambio que Formosa capital. Sucede que en las fronteras muchas veces se salda todo en dólares o en las monedas de los países limítrofes.
Hoy quienes más adquieren moneda extranjera para viajes al exterior son las empresas multinacionales, que suelen tener acuerdo con algunas casas de cambio. Cuentan en el ambiente que había dos financieras que, cuando estaban activas, eran cambistas corporativas por excelencia: «Por eso también hacían mucho blue, tenían a clientes pesados de empresas», revelan en las profundidades de la City porteña.
Desde enero del año pasado, cuando empezó a operarse dólar turista, la AFIP autorizó ventas por u$s 966 millones a 913.000 personas, lo que arroja un promedio de u$s 1058 per cápita, una cifra que se redujo por debajo de los u$s 1000. Por dólar ahorro, en tanto, las ventas suman u$s 9145 millones 14,3 millones de contribuyentes, lo que arroja un promedio de u$s 640 por persona.