Agosto iba a ser "un mes importante". Y septiembre terminaría por mostrar el "aluvión" de divisas de quienes especularían hasta último momento para entrar -como suele pasar en estas convocatorias- con mejor información. Así y todo, en los bancos no perciben hasta ahora ninguna de las promesas que se esforzaron en repetir desde los despachos oficiales: el blanqueo de capitales sólo capta un millón de dólares por día en todo el sistema financiero y ya pesa para los ejecutivos de las entidades como un estorbo que complica los negocios verdaderamente atractivos.
Lo sufrió desde temprano, la semana pasada, el gerente financiero de uno de los grandes bancos privados del país.
La visita de un excompañero de trabajo lo sorprendió completamente crispado en su despacho, con las manos sobre la cabeza y la mirada puesta en formularios indescifrables: "Toda la mañana por una operación de CEDIN. ¡Y no son más de $ 40.000!", lo saludó, no bien llegó.
Agosto pasó con una suscripción de u$s 35 millones. Tanto mejor como igual de insignificante que la de julio, cuando el monto alcanzó los u$s 12 millones. Hasta ayer, en el Banco Central habían contado, en total, u$s 60 millones desde el inicio de la convocatoria. Es apenas un 1,5% de los u$s 4.000 millones con los que se había entusiasmado, en los inicios, el equipo económico del Gobierno. La esperanza de los bancos privados está puesta ahora en que el Gobierno desista de la prórroga que consideró probable cuando lo anunció (y que debería resolverse para cuando ésta finalice, el 30 de septiembre).
El jefe de una mesa de cambios de un banco nacional contaba ayer a Ámbito Financiero la misma desilusión: "Teníamos la expectativa de que el blanqueo sirviera para reactivar una parte de los negocios que perdimos con el cepo cambiario, con el cobro de alguna comisión por intermediar. Pero ahora hasta nos gustaría que la operatoria desapareciera: liquidar un CEDIN en el interior nos obliga a llevar los dólares y cargar nosotros con los costos, a cambio de nada".
Tampoco parece demasiado exitoso el mercado secundario que pretendió generar con estas divisas el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno. En la sociedades de Bolsa y en los bancos se sorprenden por lo exagerada que se diseñó burocracia para la operación. Quien quiere vender un CEDIN en el mercado de capitales debe llenar un formulario que expide la Caja de Valores (uno por cada documento); llenarlo con los datos del CEDIN correspondiente para llevarlo al banco donde lo emitieron. Ahí debe pedir que lo firmen y certifiquen su validez. Después de eso, debe volver a la Caja de Valores para depositarlo y esperar a que, 48 horas después, quede librado para salir a probar suerte con la venta. Semejante periplo no le reportó ningún beneficio al primer CEDIN de u$s 100.000 que llegó a la Bolsa el 22 de agosto pasado, dos meses después de la puesta en marcha del blanqueo. Hubo ese día tres ofertas de compra, pero todas por debajo del precio mínimo que pedía su vendedor, de $ 8,30.
Fuente: http://www.ambito.com/diario/noticia.asp?id=705430