El Gobierno echó mano de cuanta medida pudo para frenar al dólar “blue”. La ANSeS salió a vender bonos nominados en dólares destinadas a abaratar la operatoria contado con liquidación, Hizo que el Banco Nación se retirara del mercado del “call” haciendo que suban las tasas de interés (el call llegó al 21% anual); el Central acumuló tres subas consecutivas de 50 puntos básicos en la subasta de letras de los martes, y la ANSeS salió a vender bonos en dólares para abaratar la operatoria “contado con liqui”. Y algo logró: el blue quedó en una franja de precios por debajo de los 9 pesos.
Si se toma en cuenta que esas subas de tasas se dieron en el pico de la demanda estacional de pesos asociada a los vencimientos impositivos (básicamente ganancias), se aprecia que por primera vez en tantísimo tiempo se implantó una política deliberada y coordinada ante la amenaza de una brecha cambiaria que ya alcanzaba niveles distorsivos. En cualquier manual de economía eso se lo llama un verdadero ajuste. Todo lo contrario a la risa que le provoca al ministro Lorenzino. Habrá que ver, de todos modos, qué ocurre cuando dicha demanda estacional se diluya.
Los títulos que han perdido atractivo son los que ajustan por el dólar oficial (“dollar-linked”). El dólar BCRA ha mantenido su velocidad de depreciación, alcanzando un ritmo del 17,5% anual en lo que va del año, mientras que la inflación anualizada medida por instituciones privadas no supera el 20% en el mismo período. Los instrumentos “dollar-linked” solo ofrecerían buena cobertura contra la inflación si la devaluación anual alcanza un 18%-19% y la inflación se mantiene a la misma velocidad, lo cual es incierto en medio de un año electoral.
Por otra parte, es una ayuda no menor que el FMI apoyara a la Argentina al señalar que un fallo contra ella sería sentar un mal precedente que complicará futuras reestructuraciones de deuda.
Por eso nos mantenemos firmes en la recomendación del Boden 2015, del AA17 y del BPMD (Provincia de Buenos Aires 2020), que no ser verían afectados por conflictos en el pago de la deuda.
No tan así en el caso del cupón PBI, que estos días acaparó mayor interés ante la publicación del estimador mensual de actividad (EMAE) que publica el INDEC, y que dio cuenta de una mayor posibilidad de que en 2013 se alcance el crecimiento de 3,26% que gatillaría el pago del cupón en 2014. Como mucho, se adapta a inversores profesionales y con estrategia de trading, más que de inversión.
Fuente:
http://www.ieco.clarin.com/economia/apaga-luz-dollar-linked_0_926307742.html