Subió a U$S 677 el monto adquirido por persona en la ventanilla del banco
El esfuerzo que llevó adelante Alejandro Vanoli en los primeros días del mes para contener el precio del «blue» y desalentar la compra de dólares, con restricciones en el mercado oficial y mayor vigilancia en las cuevas financieras, tuvo pocos efectos en las expectativas de los ahorristas y no alcanzó a desalentar la demanda de billetes en las ventanillas de los bancos.
El monto promedio adquirido por persona saltó de u$s 648 en enero a u$s 677 en este mes, a pesar de que la brecha entre el dólar ahorro y el «blue» se redujo del 32% al 26% y restó atractivo al llamado «puré, el negocio de quienes compran divisas legales para luego revenderlas a precio de mercado. Al mismo tiempo, la cantidad de ahorristas que fue en busca de la ración de divisas que le concede mensualmente el Gobierno se mantuvo prácticamente en el mismo nivel, al superar las 340.000 personas en los primeros seis días hábiles.
Con el cepo total impuesto a los importadores durante la semana pasada, liberado sólo parcialmente ayer (los operadores deben pedir permiso, ahora, para realizar cada compra mayor a los u$s 100.000), y el control de los diferentes organismos oficiales sobre el mercado informal, Vanoli pretendió atacar el jugoso negocio de quienes compran dólares para venderlos en el «blue», que se hace sentir con fuerza en el comienzo de cada mes, cuando los ahorristas cobran sus salarios. El plan puede ser un indicio de que, por primera vez, la ventanilla abierta para los asalariados empieza a preocupar. El Central ya perdió u$s 230 millones en febrero, lo mismo que en igual período de enero, y la fuga mensual se afirma así por encima de los u$s 450 millones.
Las reservas líquidas reales, sin considerar las que contabiliza el BCRA dentro de su activo por lo que recibió del swap chino, las líneas de otros bancos centrales y organismos internacionales y los depósitos bancarios en dólares de la gente, están hoy en apenas u$s 16.000 millones. El mercado se pregunta ahora si el BCRA podría resistir una fuga adicional de u$s 3.000 millones, sólo por esta vía, desde hoy hasta las elecciones de octubre.
Por si fuera poco, la mayor demanda de dólares en los bancos puede haber arrojado, a su vez, una segunda señal: la presunción de los ahorristas de que esta baja en el «blue» es sólo producto de la intervención del Central y que no se mantendrá en el tiempo. Sólo una expectativa alcista en el tipo de cambio puede explicar esta voracidad por el billete. Empresarios y asalariados podrían estar intuyendo ahora que Vanoli deberá transitar con sobresaltos el camino hacia la liquidación de agrodólares que recién empezaría a percibirse a fin de marzo. La tibia oferta que se ve en el mercado cambiario, de apenas u$s 50 millones diarios, lo obliga a extremar el cuidado y evitar cualquier movimiento que pueda alentar mayores presiones cambiarias. Ayer, por caso, el Central decidió mantener intactas las tasas de interés de las Letras de deuda que licitará hoy en el mercado. E interrumpir así, por el momento, el ciclo bajista que pretendió iniciar sobre los costos del dinero hace unas pocas semanas.
Fuente: http://ambito.com/diario/noticia.asp?id=778215