El intercambio bilateral se contrajo el mes pasado 27,6%. Las ventas al vecino país se redujeron 15,8%, pero más lo hicieron las importaciones. El rojo fue de u$s 85 millones
Contra las proyecciones que algunos analistas y empresarios hacían hace algunos meses, el comercio entre la Argentina y Brasil no está revirtiendo la tendencia negativa que arrastra desde comienzos de año. Agosto volvió a marcar una fuerte caída del intercambio bilateral, con una reducción del 27,6%, y se espera que el año cierre con los números casi equilibrados, con un déficit para la Argentina de apenas u$s 700 millones.
Si bien este dato suena alentador debido al histórico rojo –ya estructural– que el país tiene con Brasil, es un claro reflejo de la decadencia del comercio bilateral a raíz de la menor actividad económica en ambos países. Las exportaciones al vecino país cayeron 15,8% el mes pasado, pero más se derrumbaron las importaciones, un 35,9%. Las compras a Brasil en agosto fueron de u$s 1.189 millones, el valor más bajo desde comienzos de 2010, momento en el que los dos países se encontraban saliendo de la recesión provocada por la crisis internacional. En tanto, la Argentina exportó a su socio por u$s 1.078 millones, lo que da como resultado un déficit de apenas u$s 85 millones en agosto. Esta cifra representa una reducción del 84% del rojo comercial, ya que durante el mismo mes de 2013 el desequilibrio en contra de la Argentina fue de u$s 534 millones.
Este comportamiento de las exportaciones y las importaciones es el que se viene reflejando desde comienzos de año. En los primeros ocho meses de 2014, el comercio bilateral cayó 22% –se ubicó en los u$s 19.161 millones– debido a una merma del 24% en las compras a Brasil y del 19% en las ventas a ese mercado.
Según explicó la consultora abeceb.com, estos números están afectados “por las restricciones a las importaciones que se encuentran vigentes en la Argentina más una caída de su mercado interno, junto con una coyuntura recesiva por parte del país vecino”. Incluso, Brasil registró su primer superávit comercial en lo que va del año debido al freno del crecimiento de las importaciones (ver aparte).
Los mayores problemas para importar ya no pasan tanto por la aprobación de las Declaraciones Juradas Anticipadas de Importación (DJAI), sino fundamentalmente por las restricciones impuestas por el Banco Central (BCRA) para autorizar los dólares necesarios para pagar las importaciones. Ello frena muchas operaciones, además de que la demanda interna se retrajo considerablemente y, con ella, las compras de productos e insumos del exterior.
De la contracción del 24,5% de las importaciones en lo que va del año, más de un 70% es explicado por la reducción de las compras de la cadena automotriz. También se vieron afectados sectores como los bienes de capital, los minerales, combustibles y químicos. Por el lado de las exportaciones, también cayeron las ventas de autos y autopartes; bienes agrícolas, minerales y combustibles.
De exportaciones en el período enero-agosto de u$s 9.339 millones y compras en el mismo período por u$s 9.822 millones, el resultado comercial en los primeros ocho meses del año fue deficitario para la Argentina en u$s 483 millones, equivalente a un 66,4% menos que el registrado en el mismo lapso de 2013.
“Dados los valores actuales de comercio bilateral, se esperaría que el mismo termine el año 2014 de forma bastante equilibrada, con un déficit de aproximadamente u$s 700 millones”, precisó abeceb.com en su informe.