Las probabilidades de un incremento en todo 2019 no superan hoy el 16% y las chances de que la Fed la mantenga sin cambios se ubican en el 85% durante gran parte del año
El final de 2018 y comienzo de 2019 trajo consigo muchos factores de volatilidad en los mercados financieros.
La fuerte baja de noviembre y diciembre en las acciones de Wall Street y posterior recuperación se debe en gran medida a temas relacionados con la guerra comercial en EE.UU. pero sobre todo a cuestiones financieras, más bien conectadas con la probabilidad de nuevas subas de tasas de la Fed y de la posibilidad de que EE.UU. finalice el ciclo de expansión, comience un período de desaceleración y potencialmente de recesión.
Las acciones en Wall Street generaron una baja mayor al 20% en los últimos meses del 2018 producto de estos temores y la Fed entendió el temor del mercado.
A partir de allí, el tono del presidente de la Fed, Jerome Powell, decidió orientar su discurso a dar a entender que habría hacia adelante una Reserva Federal menos agresiva en la suba de tasa.
Los comunicados de la Fed y los dichos de Powell tranquilizaron al mercado y lograron reducir fuertemente la volatilidad e iniciar un proceso de rebote.
Las probabilidades de suba de tasa se desplomaron, pasando de 40% en enero a 0% en la actualidad.
Las probabilidades de incremento de tasa durante todo 2019 no superan hoy el 16% y la probabilidad de que la Fed mantenga la tasa en las próximas reuniones superan durante gran parte del año el 85%.
Los analistas de Schroders sostuvieron en una publicación que la preocupación por las perspectivas de las tasas de interés de los Estados Unidos fue uno de los temas dominantes de 2018, especialmente a medida que avanzaba el año.
«El presidente Trump se involucró en el debate y tuiteó en diciembre que era increíble que la Reserva Federal de los Estados Unidos estuviera considerando elevar las tasas de interés nuevamente. A pesar de la presión del presidente, la Fed elevó las tasas en diciembre como se esperaba, a un rango de 2.25-2.50%», recordaron los analistas.
Sin embargo, los últimos comunicados marcaron una postura más cautelosa respecto de la política monetaria en 2019 por parte de la Fed. Esto se debe a menores pronósticos económicos, ya que la Fed modificó su proyección de crecimiento del PIB para 2019 a 2,3% desde 2,5%.
El economista jefe de Schroders, Keith Wade, dijo que «parece cada vez más probable que la Fed haga una pausa en marzo». El Equipo de Economía de Schroders pronosticó dos alzas en las tasas de interés este año, pero ahora espera solo una más en total.
Keith Wade explica que «un mejor crecimiento en el segundo trimestre de 2019 debería permitir un aumento de 25 puntos básicos en junio, pero luego se espera que la economía se enfríe a medida que se desvanezca el estímulo fiscal».
Y agrega: «En consecuencia, ahora esperamos que el 2,75% sea el pico. En 2020, vemos que el crecimiento de EE.UU. se estará desacelerando aún más y esperamos que la Fed se alivie con los recortes de tasas en junio y septiembre».
Uno de los riesgos que ha venido operando el mercado en las últimas semanas de 2018 es que EE.UU. pueda ingresar en un proceso recesivo y que el ciclo económico americano y global este revirtiendo. Justamente, en base a estas alertas y dudas, la Fed comenzó a mostrarse más cautelosa respecto de su política monetaria.
Escenario recesivo
Goldman Sachs no prevé un escenario recesivo en las principales economías en 2019 aunque sí ven un escenario de desaceleración económica.
«Todavía no estamos de frente a un escenario recesivo en ninguna de las principales economías del mundo. A la vez, ha habido un gran endurecimiento de las condiciones políticas y financieras en los EE.UU aunque no vemos una recesión, pero sí vemos una fuerte desaceleración «, dijo.
El especialista a su vez agregó que los mercados «han estado operando expectativas de desaceleración más profunda de lo que esperamos», dijo Peter Oppenheimer, Jefe Estratega global de acciones Goldman Schs a la cadena CNBC.
Por otro lado, Jari Stehn, economista senior global y jefe de investigación europea en Goldman Sachs, dijo que desde el banco de inversión esperan dos aumentos más de tasas de la Reserva Federal en 2019, pero eso podría cambiar si el crecimiento se desacelera aún más.
«La Fed ha señalado una pausa en el ciclo de aumento de tasas en el corto plazo y creo que es en respuesta al fuerte endurecimiento de las condiciones financieras que vimos hacia fines del 2018», apuntó.
«Además, algunas de las cifras de inflación han sido un poco más bajas y, por lo tanto, la Fed ha indicado que será más paciente en el proceso de normalización monetaria. En cuanto a los próximos movimientos de la Fed, no creemos que el ciclo de alzas de la Reserva Federal haya terminado», dijo Stehn.
Para entrar en el debate, la ex presidente de la Reserva Federal, Janet Yellen sostuvo que la Fed ya podría estar al final de su ciclo de aumento de tasas, que se inició 10 años después de la crisis subprime. «Si hay una desaceleración en la economía global y eso se extiende a EE.UU., es muy posible que hayamos visto la última suba de las tasas de este ciclo», dijo.
Esto va en línea con lo que espera el mercado aunque contradice a los comentarios de la Fed, que mantiene su visión de dos subas en 2019.
Además, Yellen agregó que ella espera que la Fed «tome un respiro para evaluar dónde está la economía» antes de que se mueva nuevamente.