La tonelada perdió u$s43 en los últimos dos días en el mercado de Chicago. Los rumores de que China frenaría las compras generaron una parálisis en las operaciones. En la Argentina casi no hubo operaciones. El maíz tocó un mínimo
Los contratos a futuro de la soja en Chicago sumaron ayer su segundo día de bajas ante distintos tipos de versiones que generaron temor en los operadores. El contrato agosto 13, uno de los más activos, perdió 8% desde los u$s557 por tonelada del lunes y llegó a los 511 dólares.
Los analistas creen que el precio aún no tocó piso y prevén que en las próximas ruedas las cotizaciones podrían continuar con tendencia bajista, lo que preocupa a los sectores que viven de la soja en la Argentina y en las finanzas públicas, por una eventual influencia en la balanza comercial.
En la Argentina, aún los productores tienen 27 millones de toneladas de soja cosechada sin vender y que dos días se depreciaron u$s1.330 millones, de acuerdo a la variación de las pizarras.
Un escenario similar se vive con el maíz, que tocó un mínimo de 33 meses, al bajar 2,4% y finalizar la rueda en torno a u$s200 la tonelada.
“Faltan dos meses para que arranque la cosecha en los Estados Unidos y estas bajas indicarían que los altos precios habrían logrado reaccionar la demanda en ese país”, especuló el analista José Frogone, en una entrevista con El Cronista.
Las bajas en Chicago tuvieron su repercusión en el mercado local, donde por segunda jornada consecutiva no se registraron operaciones con soja disponible. Los productores continúan reteniendo el “yuyito” a la espera de mejores condiciones, aunque la opción podría ser muy riesgosa a futuro.