Los títulos públicos en dólares ganan un 1,5% este jueves y acumulan una suba promedio de 30% en 2024. El riesgo país perfora el piso de 1.400 puntos. Por qué los analistas los consideran como una de las mejores alternativas de inversión
Los bonos en dólares de Argentina vuelven a subir este jueves, un 1,5% en promedio según la evolución de los Globales del canje en Wall Street. Tanto los bonos Globales -con ley extranjera- como los Bonares -con ley local- experimentan un 2024 con alzas firmes de un 30% en promedio. En tanto, el riesgo país cae 56 unidades, a 1.367 puntos básicos a las 16 horas, la cifra más baja desde el 18 de noviembre de 2020 (1.355 puntos).
En sus precios máximos desde que salieron a cotizar en el mercado secundario el 10 de septiembre de 2020, los títulos públicos más líquidos y, a la vez, los de plazo más corto (Bonares 2029 y 2030, y Globales 2029 y 2030) operan holgadamente sobre los USD 50 y, a criterio de los analistas, aún mantienen un upside o margen para seguir subiendo considerable.
En este aspecto, también se destaca el retroceso del riesgo país de Argentina. El indicador de JP Morgan rompió ahora el piso de los 1.400 puntos, un evento que no ocurría desde el 11 de enero de 2021 (1.395 unidades). Este índice mide la brecha de las tasas de retorno de los bonos del Tesoro de los EEUU con comparables emisiones emergentes en cuanto a plazo. Cabe recordar que el riesgo país argentino marcó un máximo reciente de 2.900 puntos en julio de 2022. Y solo en 2024 disminuyó en más de 500 puntos básicos.
¿Qué dicen los analistas?
“Si bien el clima internacional favorece el desempeño de la deuda soberana en dólares argentina, creemos que el factor local tuvo una ponderación más que relevante. En esta línea, el empeño del Gobierno para cumplir con las obligaciones de corto plazo, más el compromiso fiscal y el saneamiento de los desajustes para dirigirnos a una ‘normalización’ y estabilización económica se sumaron a los factores internacionales”, definieron desde Portfolio Personal Inversiones.
“Para que el rally de los Globales se mantenga, la acumulación de reservas tiene que ser sostenible. A su vez, debería dar señales de normalización del mercado de cambios y continuar con la normalización de los vencimientos en el corto plazo”, acotaron desde Portfolio Personal.
“La Argentina se encamina a un modelo de competencia de monedas, en donde la economía tendrá cada vez menos pesos, y las transacciones se podrán realizar en la moneda que la gente quiera, o los productos que se quieran transar. Mientras el mercado espera que el gobierno devalúe el tipo de cambio, el gobierno busca redoblar los esfuerzos para tener superávit fiscal, emitir solo contra respaldo de dólares, y bajar la tasa de interés”, explicó el analista Salvador Di Stefano. “Invertir en bonos soberanos de la República Argentina parece la mejor opción, si es que el país logra un entendimiento con el FMI y vuelve al mercado financiero internacional. Comprar dólares es el pasado, cambiaron la música económica, y tenés que cambiar la forma de realizar inversiones”, agregó.
El economista Gustavo Ber afirmó que para la deuda “la recuperación resultó vertiginosa en los últimos meses aún cuando quedaría espacio para la apreciación en caso de extenderse el ordenamiento económico que despierta expectativas”.
Los expertos de Adcap Grupo Financiero señalaron que “desde el llamado al diálogo con el ‘Pacto de Mayo’ que tuvo lugar el 1 de marzo en la apertura de las sesiones del Congreso, los bonos soberanos subieron más de 15% en dólares. De esta manera, dejó atrás la incertidumbre generada por las rispideces con gobernadores y el Congreso luego del rechazo de la Ley Ómnibus. Mientras tanto, la administración de Javier Milei continúa exhibiendo victorias relevantes en términos financieros: febrero arrojó el segundo superávit financiero y la inflación continúa desacelerando. Los inversores, tanto locales como extranjeros, siguen entusiasmados por la aparición de un líder dispuesto a asumir los costos políticos, una verdadera novedad”.
“Esperamos que en las próximas semanas se empiecen a responder las preguntas de fondo: ¿Es sostenible este ajuste en el mediano plazo? En última instancia, el termómetro será la opinión pública midiendo la tolerancia social al ajuste. Asumiendo que estas reformas no son bloqueadas, esperamos retornos de entre 30% y 40% en dólares hasta fin de año”, agregaron desde Adcap.